Anónimo
Fisuras en pared
He leído otras respuestas suyas sobre fisuras y grietas y veo que es un excelente experto. Le comento que tenemos un adosado de 3 años que hemos comprado recientemente. Al arreglarlo nos hemos dado cuenta que tiene pequeñas fisuras en algunas paredes de la planta superior, son muy finas cerca de las puertas o ventanas, las hemos arreglado con una masilla. En el techo de la cocina tenemos 2 también muy finitas y cortas, no se ven si no ves el techo de cerca. Los vecinos dicen que son de dilataciones o de asentamiento, según la promotora. Me gustaría saber si esto es así y si es previsible que lleguen a más. ¿Cuándo una fisura o grieta puede ser alarmante? Hemos comprado la casa a otra vendedora ¿el seguro decenal también nos cubriría a nosotros?
1 Respuesta
Respuesta de carcasca2001
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Los temas de fisuras, tienen mucha literatura dependiendo de cómo se interpreten o comenten.
El hecho de que aparezcan fisuras en una edificación reciente no está fuera de lo común. Cuando el suelo en el que se cimentá una edificación es un suelo cohesivo, arcilloso o de limos, se tiende a la existencia de asientos diferidos que se prolongan en el tiempo hasta que existe un punto de llamemos "equilibrio" donde las tensiones totales, neutras y efectivas tienden a quedar en cierto modo "equilibradas" y no se producen nuevos asientos, hasta que se modifican las tensiones efectivas del terreno por el motivo que sea. (Nuevas cargas, edificios lindantes de nueva construcción, variaciones de niveles freáticos, etc.). En suelos no cohesivos los asientos se producen de forma más "instantánea". (Rocas o gravas).
En el caso que se comenta son pequeñas fisuras, que aparentemente no son debidas a asentameintos estructurales, sino a pequeños "movimientos" o "dilataciones", de paredes de fábrica, falsos techos, etc. que no revisten ningún tipo de alarma.
Hay quien comenta de forma exagerada, que una grieta empieza a ser alarmante en el momento en que podemos meter la mano dentro de la grieta. Pero depende de muchos factores. Eso no es del todo cierto.
El mejor consejo es observar la crecida del tamaño de la grieta, no repararla antes de hora y hacerlo cuando hemos observado en el tiempo que no va a más. Las grietas tienden a dejar de "hacerse grandes" por ellas solas (es lo habitual en la evolución normal de cualquier grieta). Llega un punto en que no van a más, ese es el momento bueno para repararlas. Si se observa que la grieta siempre va a más y "empieza a caber la mano" entonces, es cuando hay que alarmarse.
El seguro decenal que suscribe la promotora es una salvaguarda de cualquier incidencia que pueda surgir. Que dura 10 años desde que se finaliza la obra.
El hecho de que aparezcan fisuras en una edificación reciente no está fuera de lo común. Cuando el suelo en el que se cimentá una edificación es un suelo cohesivo, arcilloso o de limos, se tiende a la existencia de asientos diferidos que se prolongan en el tiempo hasta que existe un punto de llamemos "equilibrio" donde las tensiones totales, neutras y efectivas tienden a quedar en cierto modo "equilibradas" y no se producen nuevos asientos, hasta que se modifican las tensiones efectivas del terreno por el motivo que sea. (Nuevas cargas, edificios lindantes de nueva construcción, variaciones de niveles freáticos, etc.). En suelos no cohesivos los asientos se producen de forma más "instantánea". (Rocas o gravas).
En el caso que se comenta son pequeñas fisuras, que aparentemente no son debidas a asentameintos estructurales, sino a pequeños "movimientos" o "dilataciones", de paredes de fábrica, falsos techos, etc. que no revisten ningún tipo de alarma.
Hay quien comenta de forma exagerada, que una grieta empieza a ser alarmante en el momento en que podemos meter la mano dentro de la grieta. Pero depende de muchos factores. Eso no es del todo cierto.
El mejor consejo es observar la crecida del tamaño de la grieta, no repararla antes de hora y hacerlo cuando hemos observado en el tiempo que no va a más. Las grietas tienden a dejar de "hacerse grandes" por ellas solas (es lo habitual en la evolución normal de cualquier grieta). Llega un punto en que no van a más, ese es el momento bueno para repararlas. Si se observa que la grieta siempre va a más y "empieza a caber la mano" entonces, es cuando hay que alarmarse.
El seguro decenal que suscribe la promotora es una salvaguarda de cualquier incidencia que pueda surgir. Que dura 10 años desde que se finaliza la obra.