Para legalizar una vivienda deberá acercarse a su ayuntamiento y comentarles su caso. Si la normativa y el planeamiento permiten la legalización de su vivienda deberá, por regla general aunque los detalles dependen de cada ayuntamiento, redactar un proyecto con un arquitecto -no necesitará aparejador- con toda la documentación de la casa tal y como está ahora, como si la fuese a construir de nuevo. Si cumple todos los requisitos legales y normativos se le otorgará la licencia y la primera ocupación y su casa pasará a ser totalmente legal.
Tanto si la vivienda se construye de nuevo como si se legaliza se ha de cumplimentar la misma documentación. Se hace de esta manera porque si no saldría mucho mejor hacer ilegalmente la casa y luego legalizarla que hacerla correctamente.
Respecto a los costes de la legalización deberá pagar las tasas del ayuntamiento para la licencia de obras y el impuesto de construcciones y obras. Entre ambas suelen ser sobre un 6% del presupuesto de construcción de la casa aunque como cada ayuntamiento tiene sus tasas conviene preguntar cual es el importe exacto en el consistorio.
Deberá contratar igualmente a un arquitecto para la legalización y redacción del proyecto junto con la obtención de licencias y certificados.
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