Al que les vendió a esta pobre gente esta tabiqueria, deberían colgarlo. Hace 60 años (con ello, a falta de presentación como tu, tan amablemente, has hecho de tu persona, ya puedes imaginar con quien tratas...) éste fué, en Estados Unidos, un problema que afectó a millones de metros cuadrados de oficinas cuando se pusieron de moda las tabiquerias desmontables. El "pecado original" fue montar los cielo rasos acústicos antes que los tabiques. Afortunadamente, en tu caso, creo adivinar que el cielo raso no es tan acústico como seria deseable, pues le añadiría el problema de su "transparencia" al paso del sonido. Seguramente son planchas de yeso. Aun asi, este "plenum" es una autopista para el sonido, aparte que éste pasa de aula a aula por todas partes, pues ni los paneles sólidos de la tabiqueria deben impedir el paso del sonido, y ni las cristaleras son de vidrio doble con cámara de aire, o de cristal lo suficientemente grueso. Habría que empezar por el principio, y ésto va a ser imposible de plantear. Nos queda solo poner un "parche". Aprovechando que, gracias a Dios, el cielo raso es "desmontable", deberán sacarse las láminas en donde cierra el tabique y, por el hueco, poner, siguiendo el trazado del tabique, una barrera vertical hasta llegar al forjado. Es un simple trabajo de carpintería que no es muy difícil de hacer. La barrera en cuestión debe ser de (a falta de plomo) láminas de madera aglomerada de la más densa que encuentres, y de un espesor no menor a 20 mm. En ambas caras le pegáis, con pega de contacto, plancha de fibra de vidrio de no menos de 30 mm de espesor y de la máxima densidad que consigáis. No es una solución total, ya te dije que era un parche, pero es lo único que podéis hacer.
No dudes en consultarme cualquier duda que puedas tener en materia de aislamientos térmicos y acústicos. Te deseo lo mejor.