Eutonasia para mi perra

Mi perra dálmata cumplirá 16 años en octubre 2011. Está tuerta, bastante sorda y con displasia. Se cae mucho, al menos 4 veces diarias. Le doy glucosamina, pero nada parece hacerle. Padece un poco del estómago, gastritis, y para eso le doy una famotidina cada dos días. Por lo demás, come bien, tiene buen apetito. Camina muy lento y depende mucho de mí, hasta para ir a hacer sus necesidades. A veces juega. Quiero saber qué signos tengo que reconocer en ella que me indiquen que llegó la hora de dormirla. Les agradezco su respuesta. No quiero verla sufrir, pero tampoco quiero sentirme culpable por dormirla cuando no era el momento.

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Lo primero felicitarte: hacer una pregunta como la que haces, muestra lo muchísimo que te importa y quieres a tu perrita. Lo segundo, comentarte que es una pregunta difícil de responder: Realmente vas a ser tu quien deba tomar la decisión y al ser una decisión tan dura e irreversible, siempre nos quedan dudas e incluso remordimientos. Yo siempre digo a los dueños de mis pacientes que el momento de plantearse la eutanasia es cuando pensemos que el animal ya no tiene calidad de vida: este término es muy muy muy subjetivo. Podemos basarlo en mil conceptos, pero sobre todo depende de la relación de la mascota con su dueño y sobre todo, de como era el perro y que tipo de vida llevaba en su juventud
Tratando de resumir, yo considero que un animal mantiene su calidad de vida siempre y cuando tenga apetito y cierta autonomía (caminar con la suficiente facilidad como para hacer sus necesidades al menos 3 veces al día)pero por supuesto hay gente que piensa que ademas deben tener otro tipo de alicientes
Desgraciadamente no puedo contestarte nada distinto, aunque espero haberte ayudado mínimamente.
Suerte y ánimo
Gracias. Me has ayudado a tomar la decisión. Cuando acudí al veterinario para hacerle la misma consulta él me dijo que no era la hora, pero considerando que hoy día la veterinaria igual que la medicina para humanos es un negocio, pues queda en el aire la posibilidad de que su respuesta haya estado condicionada a no perder a la perrita como paciente. Voy a esperar un tiempo más para hacerle la eutanasia, pues ella aun sonríe y tiene buen apetito. Necesita de mi compañía para darse una vueltita por el patio para hacer sus necesidades; cuando ya no pueda caminar del todo pues entenderé que le llegó su hora.

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