Coger hipoteca
Muy buenas!
Compro mi primera vivienda habitual. En el contrato de compraventa se expone que yo asumo la hipoteca que ellos me ofrecen.
Resulta que no quiero esa hipoteca. ¿Tendré qué pagar la cancelación de la misma? Todavía no he pagado la subrogación, o sea que la hipoteca no es mía. Las condiciones son malísimas y no me interesa.
Gracias de antemano.
Compro mi primera vivienda habitual. En el contrato de compraventa se expone que yo asumo la hipoteca que ellos me ofrecen.
Resulta que no quiero esa hipoteca. ¿Tendré qué pagar la cancelación de la misma? Todavía no he pagado la subrogación, o sea que la hipoteca no es mía. Las condiciones son malísimas y no me interesa.
Gracias de antemano.
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Respuesta de confirma
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Estimado/a amigo/a:
El promotor es el único titular del préstamo, con lo que tiene que asumir los gastos de cancelación del mismo.
Lo que ha ocurrido muchas veces es que la promotora ha "obligado" a pagar los gastos al comprador cuando no se subroga mediante presiones como "entonces resolvemos el contrato, te devolvemos las cantidades entregadas, y vendemos la vivienda a otra persona (por más precio, por supuesto).
En este caso, se aconseja siempre pagar y reclamar judicialmente después ya que hay suficiente jurisprudencia. Eso, por supuesto, no es una buena solución.
Lo normal es que los préstamos negociados por los promotores para los futuros compradores no sean las mejores del mercado, y lo único que nos podemos ahorrar es ciertos gastos como el impuesto de Actos Jurídicos, tasación (siempre que no aumentemos la cantidad de préstamo a subrogar), y comisión de apertura, ya que tendremos la de subrogación, normalmente menor.
Eso sí, también suelen venir con condicionantes, como contratación de determinados productos de esa entidad, con la cual, quizás, no queramos trabajar.
En resumen, hay libertad en la contratación de la hipoteca, y hay que mirar bien si los beneficios de subrogarnos compensan las condiciones que nos oferten.
El promotor es el único titular del préstamo, con lo que tiene que asumir los gastos de cancelación del mismo.
Lo que ha ocurrido muchas veces es que la promotora ha "obligado" a pagar los gastos al comprador cuando no se subroga mediante presiones como "entonces resolvemos el contrato, te devolvemos las cantidades entregadas, y vendemos la vivienda a otra persona (por más precio, por supuesto).
En este caso, se aconseja siempre pagar y reclamar judicialmente después ya que hay suficiente jurisprudencia. Eso, por supuesto, no es una buena solución.
Lo normal es que los préstamos negociados por los promotores para los futuros compradores no sean las mejores del mercado, y lo único que nos podemos ahorrar es ciertos gastos como el impuesto de Actos Jurídicos, tasación (siempre que no aumentemos la cantidad de préstamo a subrogar), y comisión de apertura, ya que tendremos la de subrogación, normalmente menor.
Eso sí, también suelen venir con condicionantes, como contratación de determinados productos de esa entidad, con la cual, quizás, no queramos trabajar.
En resumen, hay libertad en la contratación de la hipoteca, y hay que mirar bien si los beneficios de subrogarnos compensan las condiciones que nos oferten.
