¿Cómo dejo la pornografía? Mi novia está a punto de dejarme.

No dejo de ver pornografía, por mas que lo intento vuelvo a caer, se lo he prometido a mi novia muchas veces y sigo viendo porno. Estoy muy bien con mi novia sexualmente, la amo, yo quiero casarme con ella, pero ahora debido a esta situación me quiere dejar ya que la lastimo una y otra vez rompiendo mis promesas (constantemente diciendo mentiras para que no me descubra) No se que hacer para dejarlo... Quisiera sus consejos.

1 respuesta

Respuesta

Muchas personas les cuesta de hablar de estos asuntos. Y verdaderamente tratare de ayudarte. Para comenzar necesitare conocer mas la situación, para lo cual te haré algunas preguntas como son:

1._ ¿Qué edad tienen los dos y cuanto tiempo están juntos?

2._ ¿Cómo supo lo de la pornografía tu novia y cual es su opinión respecto a la pornografía?

3._ ¿Dime consideras que realmente es perjudicial para ti la Pornografía y por que?

4._ ¿De qué maneras has tratado de alejarte?

5._ ¿Por qué quiere ella que dejes la pornografía?

6:_ ¿Qué piensas de los valores morales crees en Dios?

Esperare tus respuestas para seguir

Hola, muchas gracias por su respuesta.

1.- Ella tiene 23 y yo tengo 22 años. tenemos 4 años juntos. Desde hace 4 meses vivimos juntos, y estamos haciendo planes para casarnos.

2.- Ella se dio cuenta cuando usó mi computadora y apareció esa página web, hace 2 años. Me pidió que no lo hiciera mas porque le parece asqueroso y le dan celos. También porque era demasiado seguido, como una adicción.

3.- Si es perjudicial porque puedo perder a mi novia, espiritualmente se que no esta bien, y sexualmente también me afecta porque después que tenemos relaciones al rato voy y veo porno, y casi siempre que veo porno me masturbo, quedo satisfecho y no busco a mi novia, por lo que estamos teniendo relaciones muy pocas veces.

4.- trato de no pensar en verlas, veo videos de fútbol, cualquier otra cosa, pero en algún momento caigo y vuelvo a ver porno.

5.- Piensa que la pornografía es un negocio que perjudica a muchísima gente en el mundo, piensa que cuando se acuesta conmigo estoy pensando en esas mujeres. Le da celos que disfrute viendo a otras en vez de a ella, y piensa que ella no me complace lo suficiente y que por eso necesito la porno para quedar satisfecho.

6.- Siempre desde que tenia 15 años no he dejado de ver porno, se me hizo como una costumbre ver eso, casi a diario, porque no tenia con quien desquitar las ganas. Moralmente pienso que no esta bien, ese medio te transforma, no dejas de pensar en eso. Antes de empezar la relación con mi novia, tenia erecciones en todas partes, no dejaba de pensar en eso, en todo lados, y es allí donde me di cuenta que algo me pasaba pero por mas que trate de dejarlo seguí cayendo. Y ahora que estoy con mi novia siento que le soy infiel, le causo mucho sufrimiento y eso es algo que me mata moralmente.

Creo en Dios, y se que para dios esta mal visto ya que no debería estar viendo porno ya que existe un mandamiento donde dice que no codiciaras la mujer de otro.

Gracias por responderme, esperare su respuesta.

Como aprenderás La Pornografía es un vicio, como la droga, el alcohol, el cigarro, el juego, todas tienen en común el que no la puedes dejar, el vicio te domina, ya no tienes libertad, pues el vicio te domina, ya no haces lo que quieres:

El porqué de la pornografía
Haciéndose eco de las palabras de la escritora Dworkin, Roger Young, agente retirado del FBI, comenta que muchas personas “no perciben el cuadro completo; no se percatan de
los problemas que causa la pornografía”. Algunos se dejan influenciar por quienes alegan que no hay prueba de que las imágenes eróticas perjudiquen a nadie. “La pornografía es mera fantasía —escribe F. M. Christensen—, y eso es algo que a sus opositores les cuesta
comprender.” Pero si la fantasía no tiene ninguna influencia, ¿en qué se basa la industria publicitaria? ¿Por qué gastan las empresas millones de dólares en publicidad impresa y televisiva y en vídeos si estos no dejan una impresión duradera en la mente? Lo cierto es que, como todo buen anuncio publicitario, la pornografía trata ante todo de despertar apetitos que no existían. “La pornografía es simple y llanamente un negocio”, escriben los investigadores Steven Hill y Nina Silver. Añaden: “Y en este desenfrenado mercado, cualquier cosa es vendible, sobre todo el cuerpo femenino y las relaciones sexuales”.
Germaine Greer compara la pornografía a comida basura altamente adictiva y carente de beneficio cuyo sabor se ha realzado con aditivos y químicos. “El sexo basura con el que se comercia —dice ella— es un engaño [...]. Tal como hay anuncios que venden comida poco nutritiva, también los hay que venden sexo irreal.” Algunos médicos sostienen que la pornografía crea a veces una adicción mucho más difícil de vencer que la adicción a las
drogas. El tratamiento de un toxicómano suele comenzar con la desintoxicación, cuyo objetivo es eliminar del cuerpo la sustancia tóxica. Pero, según explica la doctora Mary Anne Layden, de la Universidad de Pensilvania (EE. UU.), la adicción a la pornografía “genera imágenes mentales que, mediante ciertas reacciones químicas cerebrales, se han implantado para siempre en la mente del adicto”. Por tanto, los consumidores de pornografía
pueden recordar vívidamente imágenes obscenas que vieron hace años.
La doctora Layden concluye: “Se trata de la primera ‘sustancia’ adictiva
de la que no es posible desintoxicarse”. Ahora bien, ¿significan estas
palabras que es imposible librarse de la influencia de la pornografía? Y ¿Qué
daños concretos causa?
La pornografía primer paso a la fornicación
9 En muchos países, la pornografía
Aparece por todos lados: en los puestos de revistas, las canciones, los
programas de televisión y en millones de páginas de Internet. ¿Se trata de
picardía inofensiva, como dicen algunos? De ningún modo. Quienes recurren
a ella pueden hundirse en el vicio de la masturbación y alimentar “apetitos
sexuales vergonzosos”. En último término, pudieran volverse adictos al
sexo, abrigar deseos pervertidos, sufrir discordias maritales, e incluso llegar
al divorcio (Romanos 1:24-27; Efesios 4:19). Según una autoridad en la materia,
la adicción al sexo es como el cáncer: “No deja de crecer y de extenderse,
rara vez retrocede, y es muy difícil tratarla y erradicarla”.
10 Hay que tener muy presentes las
Palabras de Santiago 1:14, 15: “Cada uno es probado al ser provocado y
cautivado por su propio deseo. Entonces el deseo, cuando se ha hecho fecundo,
da a luz el pecado; a su vez, el pecado, cuando se ha realizado, produce la
muerte”. Para evitar que esto suceda, ¿qué debemos hacer cuando nos vengan
malos deseos? Tomar medidas inmediatas y sacárnoslos de la mente. Por ejemplo,
si nos encontramos con imágenes eróticas, ¿qué haremos? Rápidamente, apartar la
mirada, apagar la computadora, cambiar de canal de televisión... Lo que sea,
con tal de impedir que los deseos inmorales nos consuman y acaben dominándonos
(Mateo 5:29, 30).
11 Jehová nos conoce mucho mejor que
Nosotros mismos. Con buenas razones, nos pide: “Amortigüen, por lo tanto, los
miembros de su cuerpo [...] en cuanto a fornicación, inmundicia, apetito
sexual, deseo perjudicial y codicia, que es idolatría” (Colosenses 3:5).
Ciertamente, no es fácil alcanzar ese grado de control. Pero contamos con
la ayuda de nuestro paciente y amoroso Padre celestial (Salmo 68:19). Por eso,
cada vez que nos asalten malos deseos, acudamos sin dilación a él, rogándole
que nos dé “poder [...] más allá de lo normal”, y esforcémonos por desviar
nuestro pensamiento hacia otros asuntos (2 Corintios 4:7; 1 Corintios
9:27; véase el recuadro “¿Cómo puedo librarme de un vicio?”, en la página 104).
12 El sabio Salomón nos exhorta: “Más
que todo [...], salvaguarda tu corazón, porque procedentes de él son las
fuentes de la vida” (Proverbios 4:23). ¿Qué es el “corazón” que debemos
proteger? La persona interior, lo que somos realmente a los ojos de Dios.
Y es justo eso, lo que Jehová ve en el “corazón” —y no la apariencia
que proyectamos—, lo que va a determinar si recibiremos la vida eterna. Así de
sencillo, y así de serio. A fin de proteger el corazón, imitemos al fiel
Job, quien hizo con sus ojos el compromiso solemne de nunca mirar
indecentemente a ninguna mujer (Job 31:1). Como el salmista, oremos a Dios:
“Haz que mis ojos pasen adelante para que no vean lo que es inútil” (Salmo
119:37).

Indicame por favor ¿este es tu caso en cuanto a la pornografía?

¿Estas dispuesto a jugartela y luchar por tu novia y vencer este vicio?

¿Se lo has contado a alguien mas? ¿Si se lo has contado que consejo has recivido?

¿Si tu novia viera pornografia y con esas imagenes se mrturbara te gustaria? ¿Estarías tranquilo? ¿Si ella tuviera fantasias sexuales con otrapersona queno fueras tú coo por ejemplo alguien famoso al punto de marturvace te té gustaría?

¿Esperare tú respuesta?

Cuando estoy sin hacer nada mas que todo es cuando pienso en ver pornografía. Y claro que estoy dispuesto a todo por vencer esto.!

Le he contado a mi madre... Ella me aconseja que lo deje de hacer que no es bueno.

Me pongo pensar y la verdad que no me gustaría.. No estaría tranquilo y no me gustaría que tuviera deseos o fantasías con alguien famoso.

Gracias nuevamente por responder.. Esperare su respuesta.!

Jose 11111 le pido disculpas por la demora.
En cuanto a la pornografía tienes que asumirlo como lo que es una adicción como la
droga, el alcoholismo, cuando algo te
controla y no lo puedes dejar se transforma en algo que te controla, a lo cual
tú te sometes para hacer su voluntad, tú ya no tienes voluntad, eres como dice
la biblia esclavo de ello, en esta caso de la pornografía.
Para liberarse de cualquier adicción, no se
puede ignorar cuál es la angustia interna que muchas veces la alimenta. El
adicto debe procurar atacar el origen del problema, y eso es muy difícil. “No se
pueden dejar treinta años de drogas y alcohol así como así —dice un ex adicto—,
especialmente si la adicción camuflaba un problema profundamente arraigado.”
Pero merece la pena liberarse de las
Adicciones. María, la trabajadora compulsiva mencionada antes, lo describe muy
bien. “Por años —dice— estuve huyendo de cosas que me daba miedo afrontar. Pero
ahora que me he encarado a ellas, es asombroso lo insignificantes que me
parecen.”
Lo mismo han experimentado muchos de
Los que han conseguido vencer la adicción. En lugar de continuar como “esclavos
del vicio”, han pedido en oración “el poder que es más allá de lo normal” para
encararse con éxito al reto de vencer la adicción. (2 Pedro 2:19, La
Biblia interconfesional. Nuevo Testamento; (2
Pedro 2:19) A la vez que les están prometiendo libertad, ellos mismos
existen como esclavos de la corrupción. Porque cualquiera que es vencido por
otro queda esclavizado por este.

?
La pornografía degrada tanto al que la produce como al que la consume (1 Tesalonicenses
4:3-5).
?
Quienes ven pornografía demuestran que sienten la misma obsesión por el sexo
que sintieron los espíritus malignos del tiempo de Noé (Génesis 6:2; Judas 6, 7).
?
Ver pornografía es con frecuencia un escalón hacia los pecados sexuales
(Santiago 1:14, 15).
La pornografía causa efectos demoledores en
quienes caen en sus garras. Citemos solo un par de ejemplos.
“Me vi expuesta a la pornografía desde muy
niña, y fue una verdadera batalla librarme de ella. Aunque han pasado los años,
todavía tengo las imágenes grabadas en la memoria. Es como si esos
recuerdos estuvieran siempre acechándote: nunca te dejan tener una conciencia
verdaderamente limpia. La pornografía destruye el amor propio y te hace
sentir sucia y despreciable. Es un peso que llevas en silencio.”—Ester.
“Fui adicto a la pornografía durante diez
años, y hace catorce que la dejé. Aun así, sigo sosteniendo una lucha diaria.
El deseo, aunque menos intenso, todavía está ahí. La curiosidad sigue
ahí. Las imágenes siguen ahí. ¡Ojalá nunca hubiera andado por ese camino tan
horrible! Parecía tan inofensiva al principio... Ahora sé que no es así.
La pornografía es nociva, es perversa y es degradante para todos. Pese a
lo que digan sus defensores, no tiene nada, absolutamente nada, de
positivo.”—Julio.
Haz un análisis
¿Qué puedes hacer para no exponerte a la
pornografía ni siquiera por casualidad? Comienza por analizar la
situación.
¿Con
qué frecuencia te topas con imágenes pornográficas?
? ¿Nunca? De vez en cuando
? ¿Semanalmente? Diariamente
¿Dónde
te ocurre la mayoría de las veces?
? ¿En Internet? En la escuela
? ¿En la
televisión? Otros
¿Te
sucede siempre del mismo modo?
Por
Ejemplo:
¿Es
probable que tus compañeros de escuela incluyan archivos pornográficos en los
correos electrónicos que te envíen a la computadora o al celular? En tal
caso, quizás te convenga borrar tales archivos sin abrirlos.
Al
Utilizar un buscador en Internet, ¿se abren automáticamente ventanas o mensajes
cuando escribes ciertas palabras? De ser así, procura ser mucho más
específico al introducir palabras clave.
Escribe
A continuación en qué circunstancias te has visto expuesto a la pornografía.
...
En
Vista de lo anterior, ¿qué podrías hacer para reducir la
frecuencia con que ves pornografía accidentalmente? (Escribe aquí tus ideas.)
...
¿Qué
haces cuando te topas con pornografía?
? Aparto la mirada de
Inmediato.
? Siento curiosidad y
Me quedo mirando unos instantes.
? Me quedo mirando y
Hasta intento ver más.
Si
Marcaste la segunda o la tercera respuesta, ¿qué meta podrías ponerte?
...
Cómo romper el hábito
Algunas personas que sin querer entran en
contacto con la pornografía se dejan llevar por la curiosidad y, con el tiempo,
adquieren el hábito de verla, un hábito nada fácil de romper. Julio, a quien
citamos arriba, cuenta: “Antes de estudiar la Biblia, experimenté muchísimo con
casi toda droga conocida; pero de todas mis adicciones, la pornografía fue sin
duda la más difícil de dejar”.
Si has desarrollado el hábito de ver
Pornografía, no pierdas las esperanzas. Aún puedes obtener ayuda.
¿De qué manera?
·
Entiende su verdadera naturaleza. La pornografía
no es más que un intento de Satanás de rebajar algo que Jehová creó con un
fin noble. Darte cuenta de esto te ayudará a ‘odiar lo que es malo’ (Salmo
97:10).
·
Piensa en las consecuencias. La pornografía destruye
matrimonios. Rebaja al hombre y a la mujer. Degrada a quien la consume. Hace ver
a la mujer a quien amas no como la persona que respetas y quieres sino como un
objeto para obtener placer, y ese placer es egoísta ya que solo te hace pensar
en ti mismo, lo que a la larga socava el amor verdadero, es como la codicia
siempre buscaras mas ya mas, terminaras con otras mujeres, Por algo dice la Biblia: “Sagaz es el que ha
visto la calamidad y procede a ocultarse” (Proverbios 22:3). Escribe a
continuación una calamidad que pudiera sobrevenirte si te hicieras adicto a la
pornografía.
·
...
?
Comprométete. “Hice un pacto solemne con mis ojos: no mirar con
deseo a una muchacha”, dijo el fiel Job (Job 31:1, La Palabra de
Dios para Todos). Estos son algunos de los ‘pactos solemnes’, o promesas,
que puedes hacer:
? No usaré
Internet cuando esté solo en una habitación.
? Cerraré inmediatamente
Cualquier ventana o sitio que contenga imágenes explícitas.
? Hablaré con un amigo
Maduro si recaigo.
¿Se
te ocurren una o dos ideas más que puedan serte útiles en tu batalla contra la
pornografía? Escríbelas.
...
?
Incluye el asunto en tus oraciones. El salmista rogó a Jehová: “Haz que
mis ojos pasen adelante para que no vean lo que es inútil” (Salmo 119:37).
Hay que admitir que puede ser difícil resistirse a algo que resulta tan
atractivo a la carne pecaminosa. Pero Jehová Dios desea que ganes la batalla, y
él puede darte “poder que es más allá de lo normal” (2 Corintios 4:7).
?
Habla con alguien. ¿Qué te da vergüenza? Seguramente. Pero piensa en lo
aliviado que te sentirás quitándote ese peso de encima. Tu confidente
puede ser como “un hermano nacido para cuando hay angustia” (Proverbios 17:17).
Buscar a alguien a quien contarle lo que te pasa es un paso importante para
desterrar el hábito de una vez por todas.
Si
Tienes el hábito de ver pornografía, escribe el nombre de una persona madura
con quien te sentirías cómodo hablando del tema.
...
Ten la plena seguridad de que puedes
Ganarle la guerra a la pornografía. De hecho, cada vez que la rechazas te
anotas una importante victoria. Cuéntale a Jehová de esa victoria y dale las
gracias por haberte dado las fuerzas para lograrla. Recuerda siempre que si
evitas la plaga de la pornografía, regocijarás el corazón de Jehová
(Proverbios 27:11).
Encontrarás
Más artículos de la sección “Los jóvenes preguntan...” en www.watchtower.org/yps
Necesitaras
Una motivación es decir preguntate ahora con todo lo que has leído y meditado,
¿Cuál es la razón y por qué quieres dejarla, y a que precio?
Como
Cualquier adicción tendrás que evitar a toda costa todos los medios que te ponen
en contacto con lo que te pone en contacto con el medio de tu adicción en este
caso la pornografía, si la ves por revistas, película o el computador.
Tendrás
Que buscar en ti mismo, que motivación te esta haciendo recaer, ya que si
tienes novia y piensas casarte no deberías en una situación normal seguir esa
adicción, por eso debe buscar entre sus propias motivaciones que lo lleva a
seguir en ese vicio.
Busca
La motivación y me cuenta, tómese todo el tiempo necesario y me cuenta y deme
su opinión si considera que lo que padece es o no una adicción.

Estimado Jose11111 como te ha ido con su problema, y como le ha ido con su novia, como a evolucionado las cosas

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