¿Qué hago con los caprichos de mi hija?

Ante todo mucho ánimo, educar a tu hijo/a no es nada fácil, asique cualquier cosa que consigas es todo un mérito. Parece que tu hija, como es habitual en su edad, quiere acaparar tu atención en todo momento. Y seguro que hasta ahora lo conigue en un 90% de las veces..., yo te propongo que cualquier cosa que hagáis juntos/as lo conviertas en un juego y la lleves un poco de esta forma a tu terreno. El tema de las rabietas es más fácil de lo que parece, la mayoría de las veces acabarás cediendo (sólo para evitar que se ponga a llorar y a grigar). Si ves que "jugando" y haciendo que lo que quieres que hagas no es una "orden" si no algo que vais a hacer juntas, puede que consigas algo. Si se niega y empieza a gritar o llorar, por mucho que te duela o te crispe los nervios aguanta y sigue haciendo como si nada. Sufres más viéndola como se pone, que ella misma. Claro consigue lo que quiere. Pero no tiene que ser así. Dile claramente que si se pone así no la harás caso. Y no se lo harás, cuando deje de llorar y gritar entonces si la harás caso. Poquito a poco y con muchísima paciencia irás viendo como va "creciendo". El año que viene cuando empiece el colegio cambiará, el contacto con otros niños de su edad a diario verá y se dará cuenta que es "una más". Cuando consigas que vaya haciendo las cosas con gusto y por si misma, celébralo con ella. Y sobre todo no olvides que tiene 2 años y medio, y es muy pequeña para entender algunas cosas y hay que ayudarla a todo aquello que le cueste. Animo.

Lo que me cuenta, es completamente normal, ella quiere más pero no se puede.
Si ud se pone nerviosa, ella lo nota y es peor, hay que hablarle, ha probado a contarle porqué no se puede asomar por la barandilla, ¿o por qué no se puede coger el cuchillo afilado? Por que se hace daño, corta...
Y las cosas, las van aprendiendo, y es como si alguna manera le retara, pero imagínese la situación, no llega al metro de altura, quiere algo, y no sabe porque, pero le dicen que no se toca y punto, lo entendería mucho mejor si le explicaran, que el cuchillo ese que brilla tanto, porque lo han pulido mucho, tiene un filo muy afilado para poder cortar la carne, y la punta también pincha, y mientras le explican esto, se lo están enseñando con mucho cuidado.
¿A qué así lo puede entender? Pues ella también, y tendrá que repetírselo más veces, pero también tiene memoria, uy! El cuchillo, ¿te acuerdas que el otro día te lo enseñé? Qué pasaba on el cuchillo ¿? ¿Qué hacía daño, verdad? Bien, pues vamos a dejarlo en la mesa para que no nos cortemos.
Y ella misma irá aprendiendo las cosas, pero poco a poco, y explicándoles, nosotros sabemos el porque de la scosas, ellos no.