Sigo enredada en mis emociones. Creo que mi cuerpo sabía algo y mi mente no era consciente.

Hola. Gracias por las respuestas dadas a la pregunta "no sé por qué y necesito saberlo", pero sigo enredada en mis emociones y es de todas estas emociones de lo que me he hecho consciente este último mes. Creo que mi cuerpo sabía algo, pero no he sido consciente de ello hasta este momento. Y ahora no sé que hacer ya que me vienen a la cabeza todos los malos momentos y los buenos, que también los ha habido. Y soy incapaz de tomar ninguna decisión. Cuando él me dice que me quiere y que tienen claro que quiere estar conmigo, se me cae el mundo al suelo. Sé que ahora lo importante es lo que yo realmente siento por él, pero sigo pensando que quizá si lo sigo intentando... Aunque ya no tengo demasiadas ganas y eso me hace sentirme culpable. Ah! A la falta de relaciones sexuales, otra de las explicaciones que me ha dado, es que él tiene claro que quiere estar con una persona, que no tiene interés en ir de mujer en mujer y que esa mujer soy yo, por tanto, como sabe que ahí fuera hay muchas mujeres que le podían gustar tanto o más que yo, pues decidío no salir de casa para no caer en "tentaciones". Esta explicación no me encaja en la cabeza. Entiendo de sobra que el mundo está lleno de mujeres para él y hombres para mí que nos pueden resultar atractivos y podamos desear tener algo con esas personas, pero luego elegimos hacerlo o no. Esto no lo entiendo, no me entra en la cabeza que una persona de 40 años me esté dando esta explicación. Y a esto le añade que no sabe muy bien lo que ha pasado, que ha estado dormido, pero que está dispuesto a hacerlo todo para no perderme. Se asea mucho más me acaricia mucho más, me besa más... Pero a mí ya no me sabe igual, hay rencor y falta de ilusión y eso también me hace sentirme fatal y culpable. Pero también hay momentos en los que me siento bien y eso me vuelve a llenar de un poco de esperanzas, si lo intento un poco más quizá vuelva a enamorarme como antes. Ahora no hace más que preguntarme si ya estoy bien, si se me ha pasado... Como si el problema fuera yo. Me llegó a comentar que quizá estaba pasando por una crisis de los 40 prematura. Él ya comenta que sabe que es una persona difícil, pero que me quiere y que está dispuesto a hacer todo lo que le pida para no perderme. Ahora acepta todas mis demandas: afectivas, compartir el trabajo en casa... Pero siempre que yo se lo pida específicamente, si no lo hago así a él ni se le ocurre que eso se debería hace. A veces pienso que ya todo da igula que haga lo que haga ya es tarde. Y al minuto pienso que cómo voy a dejar a una persona que me quiere tanto y que está dispuesto a hacer un esfuerzo para seguir conmigo. Vivo con la ilusión de que es el hombre de mi vida. Me enamoré tan locamente al principio. Es un hombre alto, muy guapo... Me sentía tan feliz y orgullosa de que estuviera a mi lado. Le he permitido y justificado todo o casi todo, y en los momentos que he manifestado que no compartía sus acciones me he encontrado con una pared poderosa que no podía traspasar, por tanto, he desarrollado la estrategia necesaria para no darme contra esa pared. No he hecho valer mis deseos o lo que yo creía que tenía que ser. Ahora lo reconoce, me dice que tengo razón que sabe que es así, entonces ¿por qué ha seguido comportándose de esa manera durante todo este tiempo? ¿Tenía qué habérselo dicho más alto? ¿Hay qué decir a una persona de treinta tantos que se preocupe de la persona que tiene al lado? Pero claro, él no se preocupa demasiado (no voy a decir que no lo haga en absoluto, no sería justo, pero se preocupa en la medida en la que no le dé demasiado trabajo ya que si la cosa se complica un poco pierde los nervios y es incapaz de seguir adelante. Es capaz de enfadarse porque ha empezado a llover y se va a mojar los pies ya que siempre va en sandalias y decide no salir de casa a no ser que sea inevitable). He sido su mástil, su apoyo y eso me hacía sentirme muy bien, pero ha llegado un momento en el que yo también necesito tener a alguien en quien apoyarme. El ha sido un apoyo ligero, tal y como lo es para el resto de su entorno. Es un apoyo para mí siempre y cuando no sea una situación difícil o no le dé demasiados dolores de cabeza, si la cosa se pone difícil o se trata de una situación triste decide que no puede con eso. Yo he aprendido a llevar las cosas sola. Hace unos años se murió una tía de cáncer, no fue fácil para mi y lo pasé mal, fueron momentos tristes. Su muerte conincidió con tres días que pasé fuera con unas amigas, a la vuelta murió y tras los funerales me puse enferma. No me acompañó en esos momentos. Tampoco se lo pedí (¿era necesario hacerlo? Es otra de las cosas que me atormenta, si hubiera sido capaz de pedir todo lo que quería quizá no hubiéramos llegado a este punto), aunque en el fondo me hubiera gustado. Me reprocho que no me había tomado el tiempo para ir a la nueva casa que habíamos comprado a quitar tejas. Intenté explicarle si no tenía derecho a pasar tres días con mis amigas, que luego se había muerto mi tía por la que estuve llorando varios días y que después había estado enferma otros tres días. En total no más de una semana. No se veía claro. Me reprochó que yo ya no estaba ilusionada con el tema y que él estaba trabajando un montón. Fue él el que decidió trabajar tantas horas, yo no se lo había pedido. De hecho el trabajo no me daba miedo, al mes siguiente estuve trabajando e incluso animé a mis padres para que nos ayudaran. Luego, ya solo quería ir a trabajar si venían mis padres. Y ahora tengo pena de dejar atrás las cosa que me han gustado. Cuidar de los dos gatos que tenemos en casa, las películas, las cenas... La pequeña rutina que hemos creado y nos ha dado seguridad y estabilidad a los dos. Gracias una vez más por la gran ayuda que me estas prestando. Tus comentarios son una pequeña luz en toda esta maraña de sensaciones y sentimientos contradictorios. Ese es el problema, que no lo llego a ver claro del todo, si lo viera creo que habría tomado una decisión, quizá lo único que necesito es más tiempo. He decidido visitar a un psicólogo. Todo esto me está afectando a mi día a día. No tengo energía y me resulta muy difícil concentrarme en el trabajo. Gracias una vez más y quedo a la espera de tus comentarios. Un saludo