Estoy confundido

La etapa de la adolescencia es conflictiva tanto por los cambios corporales que sufre la persona, como por los eventos, sensaciones y expresiones sexuales manifiestas hoy en día. La concepción sobre la anormalidad de la homosexualidad ha cambiado drásticamente. En el DSM-II, circa 1960s, que era el catalogo de las Enfermedades Mentales, en aquel entonces, se incluida esta como una desviación sexual. Posteriormente ha salido de esta clasificación y ahora no se considera anormal, sino una forma de expresión sexual, junto a la heterosexualidad y la bisexualidad.
Personalmente he tratado con personas que manifiestan un interés sexual hacia su mismo sexo.
Algunos pasan por este periodo como pasa una moda, con alguna experimentación pasajera. Luego giran su interés hacia el sexo opuesto y llevan vidas normales.
Otros descubren que han erotizado la belleza que ven a su alrededor, aún la de sus congéneres y al entender su postura comienzan a reordenar sus prioridades y pautas conductuales.
Habrá aquel que del grupo se ha visto relegado de las actividades de hombre y por exclusión asumen la otra más femenina. Es decir, una persona que por diversas razones es físicamente más frágil, o bien, más sensible. No ve muchos puntos de coincidencia con los chicos, por que no es de su agrado el contacto físico agresivo, o los tipos de conductas propios del grupo macho. Para evitar la soledad y mantenerse gregario, va logrando un vínculo cada vez más fuerte con las chicas, identificándose cada vez más con sus gustos, gestos y expresiones.
Hay factores de personalidad asociados a las personas que tiene afinidad a su propio sexo. Se ve con frecuencia en personas con rasgos de personalidad Histéricos, Limítrofes y, Evitativos.
Esta aquel grupo que francamente se siente bien con su expresión sexual y gozan la vida, logrando sus metas y superando la discriminación de nuestra sociedad que es homofóbica.
En fin existen varias razones para una conducta tanto hetero-, bi- u homosexual. Considero una buena idea que su hijo inicie un proceso psicoterapéutico que le permita entenderse y tomar la mejor decisión sobre cómo y de qué manera va a manejar su vida. Conociendo bien sus beneficios, virtudes, sacrificios y tribulaciones.
Debe ser un terapeuta competente, que no le haga más promesas que un proceder ético. Por otra parte, si resultare que es macho o gay, él siempre será su hijo, y Usted su madre, y ambos se deben y merecen mutuo respeto y amor.