Dolor

Comprendo su angustia con la situación que nos cuenta, pero creo que tiene usted algunas creencias erróneas que están haciendo más dolorosa la situación.
Primero que nada, me parece conveniente aclararle que el afecto y la sexualidad, si bien van muchas veces juntas, no necesariamente se determinan la una a la otra. De esta manera usted puede querer muchísimo a una persona pero su sexualidad con ella puede ser dolorosa o poco satisfactoria, así como al mismo tiempo usted puede tener una sexualidad muy satisfactoria con una mujer sin tener ningún afecto por ella. Por esto, El hecho de que su pareja no tenga deseo no significa que no exista cariño y muchas otras áreas ricas de pareja, sino que estas otras áreas deberían ser impulso para buscar alternativas y soluciones a este problema que los aqueja.
El segundo elemento importante para ayudarle a entender su situación es que existe un buen número de enfermedades tanto infecciosas como de otros tipos que pueden generar un profundo dolor vaginal. Esto hace que la penetración sea bastante dolorosa y en muchos casos insoportable. Muchas mujeres que tienen este problema intentan satisfacer o complacer a sus parejas por lo que a pesar del dolor permiten la penetración. Sin embargo, esto tiene consecuencias muy negativas, ya que el dolor recurrente las hace perder el deseo sexual o la hacen asociar la sexualidad con ideas de sacrificio o de ser utilizadas.
Por todo lo anterior, es cada vez más difícil para ellas tener relaciones sexuales y en algún momento pueden llegar a evitar cualquier contacto sexual, sientiéndose confundidas, culpables o considerándose poco valorables o queribles.
Tomando en cuenta lo anteriormente expuesto, es muy importante que comprendan esto como un problema de ustedes como pareja, y que busquen ayuda profesional y se apoyen en el cariño que se tienen para resolverlo. La primera medida sería asistir a un buen ginecólogo que pueda detectar la presencia de alguna enferme de a de y al mismo tiempo explicarles sus consecuencias y posibilidades de tratamientos. Posteriormente sería importante que asistieran juntos a terapia sexual con algún especialista (habitualmente un psicólogo o médico especializado en el tema) para reaprender una sexualidad, que sea satisfactoria para ambos.
Finalmente, deseo destacar la urgencia de tomar las medidas señaladas, ya que este tipo de problema, si se mantiene en el tiempo, puede dañarlos irreparablemente como pareja.