Llaves y arrendador

Estoy cediendo mi piso en régimen de alquiler y el arrendador me ha obligado a entregarle mis llaves por que dice que lo dice la ley. Yo le di las llaves, pero me gustaría saber si tiene razón.

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Entiendo que estás de alquiler, y que al mismo tiempo subarriendas el piso o alguna habitación.
Si el subarriendo no está contemplado en el contrato, que normalmente no lo está, es motivo suficiente para rescindir el contrato.
Normalmente esta práctica está prohibida. No entiendo si sigues como inquilino, pero si es así, el arrendador ha sido condescendiente contigo y te sigue permitiendo estar en su casa aunque hayas incumplido "la ley". Si lo que quieres es compartir los gastos de la vivienda, tendrías que comunicarle al arrendador para hacer un contrato a nombre de por personas. Él podrá aceptarlo o no, y podrá asimismo incrementar el alquiler teniendo en cuenta el "desgaste" y uso de su propiedad.
El piso lo compré yo, es mío, y un día de éstos, si ahorro lo suficiente para poder pagar las actuales letras, me iré a vivir a él. De momento, sólo lo puedo alquilarlo, por no poder pagarlo.
El tema es que yo soy, por tanto, el arrendador, y es el arrendatario quien me ha exigido entregarle las llaves de lo que hasta ahora era mi piso.
Mi pregunta es: si existe alguna ley, como él dice, en el que el arrendador tiene que entregar todas las llaves del piso al arrendatario.
Yo entiendo:
Arrendador: el que presta su piso en régimen de alquiler.
Arrendatario: el que está viviendo en él.
Perdón por mi cortocircuito mental.
Vaya, ahora ya comprendo, y sí, debes entregarle las llaves, y es más hasta que finalice el contrato ese piso será el domicilio de tu inquilino (arrendatario). Por lo tanto tu no puedes ni debes acceder a él. Te puedes quedar con una copia de las llaves, sin decírsele, pero bajo ningún concepto puedes acceder al piso ya que se trata de su domicilio. El hacerlo podría incluso ocasionarte algún problema, por su parte. Todo esto siempre que tu en el contrato no hayas especificado que vives en él o que te reservas el uso y disfrute de una habitación, para lo cuál si podrías justificar tener las llaves.
Cuando alquilas una propiedad, la cedes, con todas las consecuencias, por un tiempo y a cambio de un determinado importe. En resumen, esto es todo.

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