Anónimo
Mi madre no acepta mi relación
Holoa, soy una chica de 21 años, estoy a punto de graduarme de licenciada en educación especial. Tengo una relación desde hace 2 años con un chico de 33 años, el no tiene hijos y nunca se ha casado. El problema es que mi mama no lo quiere porque dice que el no me valora y aunque nuestra relación no ha sido la mejor estamos muy enamorados. El tampoco quiere dar su brazo a torcer porque dice que mi mama le gusta dominar y manipular a las personas, cosa que creo que tiene un poco de razón. Yo estoy en medio de los 2, he tratado de llevar la relación de la mejor manera, tratando de quedar bien con los 2 pero se me hace muy difícil, ella tiene un carácter muy fuerte... Por favor necesito que me ayuden porque me siento mal tener que elegir entre uno de los dos...
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1 respuesta
Respuesta de psicoterapia
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Por lo que expresas, tienes una relación afianzada con tu madre y con tu novio, pero el conflicto radica en la relación a tres o cuando coinciden ambos físicamente o en conversación.
Hay veces en las que nos resulta muy difícil aceptar que las personas a las que queremos se lleven bie entre ellas. De todas formas, recuerda que la relación que tienes con tu madre es independiente a la que tienes con tu novio y viceversa. El verdadero problema no es tuyo, sino que lo tiene cada uno de ellos. Como tú bien dices, no dan su brazo a torcer, pero eso es cosa de ellos.
Entiendo que quieres un cambio. Este cambio puede producirse a dos niveles:
- Cambio externo: que tu madre y tu novio se reconcilien y puedan al menos respetarse para tú poder estar con ambos si se da el caso.
- Cambio interno: aquel en el que tú misma favoreces que tu mente y tus sentimientos no malgaste energía en preocuparse por esto.
Si usamos el sentido común, no podemos pretender cambiar lo de afuera, pues verdaderamente NO tenemos control sobre ello. Únicamente podemos controlarnos a nosotros mismos. Si depositamos la felicidad en el exterior, lo tendremos muy difíciles y seremos siempre "víctimas" de las circunstancias, mientras que si depositamos nuestra felicidad en el bienestar interior, a pesar de que haya trabajo que hacer y pueda ser duro, finalmente nos haremos con las riendas de nuestras vidas.
Espero haberme explicado en esta visión de tu situación. Resumiendo, te invitaría a enfocar el asunto desde un prisma diferente y, por ejemplo, empezar a ver lo cómico cuando cada uno pretende llevarse el gato al agua con su manera de pensar y se golpea una y otra vez con la misma pared al ver que no hay cambio. No entres en el mismo juego que ellos. En realidad, NO es tu problema, pues tú los tienes a los dos, aunque sea por separado.
Un fuerte abrazo desde Málaga.
Mi web: www.terapiahumanista.es
Hay veces en las que nos resulta muy difícil aceptar que las personas a las que queremos se lleven bie entre ellas. De todas formas, recuerda que la relación que tienes con tu madre es independiente a la que tienes con tu novio y viceversa. El verdadero problema no es tuyo, sino que lo tiene cada uno de ellos. Como tú bien dices, no dan su brazo a torcer, pero eso es cosa de ellos.
Entiendo que quieres un cambio. Este cambio puede producirse a dos niveles:
- Cambio externo: que tu madre y tu novio se reconcilien y puedan al menos respetarse para tú poder estar con ambos si se da el caso.
- Cambio interno: aquel en el que tú misma favoreces que tu mente y tus sentimientos no malgaste energía en preocuparse por esto.
Si usamos el sentido común, no podemos pretender cambiar lo de afuera, pues verdaderamente NO tenemos control sobre ello. Únicamente podemos controlarnos a nosotros mismos. Si depositamos la felicidad en el exterior, lo tendremos muy difíciles y seremos siempre "víctimas" de las circunstancias, mientras que si depositamos nuestra felicidad en el bienestar interior, a pesar de que haya trabajo que hacer y pueda ser duro, finalmente nos haremos con las riendas de nuestras vidas.
Espero haberme explicado en esta visión de tu situación. Resumiendo, te invitaría a enfocar el asunto desde un prisma diferente y, por ejemplo, empezar a ver lo cómico cuando cada uno pretende llevarse el gato al agua con su manera de pensar y se golpea una y otra vez con la misma pared al ver que no hay cambio. No entres en el mismo juego que ellos. En realidad, NO es tu problema, pues tú los tienes a los dos, aunque sea por separado.
Un fuerte abrazo desde Málaga.
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