Anónimo
¿Cómo puedo evitar sudar en público cuando me pongo nervioso?
Mi problema es que cuando me pongo un poco nervioso por algo o tengo alguna situación social de timidez, enseguida me pongo a sudar muchísimo y esto todavía me emperora el problema de timidez porque me da mucha vergüenza sudar en publico. Sé que si no pensara en el sudor, creo que ni me daría pero no puedo evitar pensar que me voy a poner a sudar y al final lo provoco yo mismo. ¿Cómo puedo evitar pensar en eso?.
Respuesta de verdemar
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Lo que comentas parece claramente describir síntomas de Fobia social. Te voy a dejar un vínculo donde tu mismo puedes valorar síntomas que puedas tener. Si todo lo que lees te resulta familiar, es probable que sufras fobia social. Por ello has de acudir a tu médico y comentarle todo lo que te sucede. Tú medico te derivará al especialista para poder valorar tu caso y así ponerte un tratamiento (con el qué verás mejoras). El tratamiento suele constar de fármacos y psicoterapia. Tiene un buen índice de éxito. Por ello mira este vínculo qué te dejo, y luego acude a tu médico de cabecera; no lo dejes la fobia social es una enfermedad qué puede llegar a incapacitarte (miedo a salir, a relacionarte etc)
http://www.hipnosisnet.com.ar/Fobia_Social_Timidez_Ansiedad_Social_17aFS.htm
No olvides finalizar pregunta (abajo a la izquierda)
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3 respuestas más de otros expertos
Respuesta de psicoterapia
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La situación que me describes le pasa a muchas personas. Normalmente, como bien apuntas, el factor determinante que te hace sufrir ese problema es la mente, las ideas que asociamos al hecho de sudar y ponernos nerviosos ante los demás. El sudor no es más que una respuesta de nuestro cuerpo, una necesidad que, en algunas situaciones y según qué personas, se da con mayor o menor frecuencia e intensidad.
Ayuda mucho ponerte en la piel de otra persona. Imagínate que eres tú quien observa a alguien sudando mucho en una situación social. ¿Qué pensarías?. Igualmente, piensa también sobre qué es lo peor que te podría pasar si te pones a sudar mucho ante la gente y analiza si realmente es algo tan importante para ti.
Igualmente, lleva siempre contigo un pañuelo de tela para poder secarte. Esto no quita el problema, pero es un remedio para momentos determinados.
Conforme más integres que lo que te pasa no es algo tan importante, a más aceptes la situación, te darás cuenta como disminuirá poco a poco la percepción del problema y, además, la cantidad de sudor segregado.
Otra cosa: permítete echarle sentido del humor. Sé el primero en hacer una broma sobre lo mucho que sudas. Esto hará que te relajes más y te sientas más cómodo ante los demás.
Anímate a probar tres o cuatro veces esto y observa si hay algún resultado.
Espero haberte ayudado en algo. Si tienes cualquier otra consulta o pregunta, no dudes en contactar conmigo. Estaré por aquí.
Ayuda mucho ponerte en la piel de otra persona. Imagínate que eres tú quien observa a alguien sudando mucho en una situación social. ¿Qué pensarías?. Igualmente, piensa también sobre qué es lo peor que te podría pasar si te pones a sudar mucho ante la gente y analiza si realmente es algo tan importante para ti.
Igualmente, lleva siempre contigo un pañuelo de tela para poder secarte. Esto no quita el problema, pero es un remedio para momentos determinados.
Conforme más integres que lo que te pasa no es algo tan importante, a más aceptes la situación, te darás cuenta como disminuirá poco a poco la percepción del problema y, además, la cantidad de sudor segregado.
Otra cosa: permítete echarle sentido del humor. Sé el primero en hacer una broma sobre lo mucho que sudas. Esto hará que te relajes más y te sientas más cómodo ante los demás.
Anímate a probar tres o cuatro veces esto y observa si hay algún resultado.
Espero haberte ayudado en algo. Si tienes cualquier otra consulta o pregunta, no dudes en contactar conmigo. Estaré por aquí.
Una vez me dijo una amiga psicóloga que los pensamientos que nos producen problemas (por ejemplo en mi caso seria el de la sudor), solamente había que dejarlos pasar por la mente sin hacerles caso. ¿Pero esto de verdad se podría hacer? Porque cuando me invade este pensamiento de sudar, no consigo dejarlo pasar. Un saludo
Sí que se puede conseguir. La forma más eficaz de hacerlo es meditando. Para ello es necesario ir practicando, pues con la experiencia irás adquiriendo un mayor poder para observar y atestiguar tu mente, tus ideas, sin engancharte a ellas.
Hay diferentes sitios donde se práctica meditación en grupo gratis y abierta al público. Por probar seguro que no pierdes nada. Todo lo contrario, puedes ganar mucho.
Hay diferentes sitios donde se práctica meditación en grupo gratis y abierta al público. Por probar seguro que no pierdes nada. Todo lo contrario, puedes ganar mucho.
Ultima pregunta. ¿Conoces alguna web que me pudiera ayudar con meditación en mi problema?, y por ultimo, ¿Tienes algún consejo más para cuando me pase y me vea en esa situación tan desagradable?. Muchísimas gracias
No podría decirte una web que conozca, entre otras cosas porque la teoría de la meditación dista mucho de la práctica acompañada por quien ya la ha ejercido antes.
De todas formas, te puedo dar algunas directrices fruto de mi propia experiencia con la meditación zen.
Normalmente se recomienda adoptar una postura estática durante el tiempo que se permanezca meditando (inicialmente, con 20 minutos puede ir muy bien). Hay dos posturas frecuentes:
a) La que solemos imaginar cuando pensamos en la meditación. Sentados con las piernas recogidas, a ser posible montando el pie sobre la flexión de la rodilla contraria. Has de sentir un trípode entre tus dos rodillas en el suelo y el coxis. Ayuda meditar sobre un zafú (cojín típico de meditación), para conseguir elevar el culo y hacer así que las rodillas toquen mejor el suelo. La espalda erguida, los hombros levemente hacia atrás. Imagina que tienes un cordón en lo alto de la coronilla que te tira suavemente pero firme hacia arriba. Esto hará que mantengas la cabeza erguida. Las manos un par de dedos por debajo del ombligo, bien entrelazadas o montando los cuatro dedos principales de una mano sobre la otra y los pulgares rozándose (haciendo un óvalo o círculo con los dedos).
Buscar tu eje con el cual siente que hay conexión entre la energía de la Tierra y la del Cielo. Para esto, trazar pequeños círculos con tu cuerpo estando sentado sobre el coxis.
b) Todo permanece igual, pero cambian las piernas. Hay personas que les cuesta mantener la postura de loto (la anterior) debido a la poca flexibilidad y falta de práctica. También uno se puede sentarse sobre los propios pies, de manera que, en vez de mantener las piernas abiertas, se repliegan y permanecen juntas, doblando las rodillas juntas.
La idea es tomar contacto con la NO-mente. Esto no significa dejar la mente en blanco, que es lo típico que se suele asociar a la meditación. La meditación no tiene que ver tanto con la mente. Se trata de ATESTIGUAR y observar tu mundo interior: desde tus pensamientos, hasta tus emociones o sensaciones corporales (molestias, tensiones, relajación...). Puedes llegar a observar los pensamientos sin engancharte a ellos ni luchar en contra.
Al principio es normal "irse" y engancharte a toda una cadena de pensamientos. Pero la clave está en darte cuenta de que te has "ido" y volver al ejercicio. En realidad, no hay un objetivo predeterminado, simplemente la mera práctica. Con el tiempo, te irás haciendo mejor a la postura y conseguirás no salirte mucho de la dinámica, aunque hay días y días independientemente de la práctica acumulada.
A veces, al inicio, puede servir centrarse en la propia respiración como forma de estar en el presente y no irte con la mente al pasado o al futuro.
Los ojos pueden permanecer semiabiertos (para mantener una unión entre el mundo interior y el exterior) o bien cerrados.
Y... Creo que esto es todo lo que puedo detallarte de la práctica en la meditación Zen. No soy un experto es dicha práctica, pero algo sé. Siento no poder ayudarte más de lo que hago.
Sigo por aquí para cualquier cosa que necesites.
Otro saludo.
De todas formas, te puedo dar algunas directrices fruto de mi propia experiencia con la meditación zen.
Normalmente se recomienda adoptar una postura estática durante el tiempo que se permanezca meditando (inicialmente, con 20 minutos puede ir muy bien). Hay dos posturas frecuentes:
a) La que solemos imaginar cuando pensamos en la meditación. Sentados con las piernas recogidas, a ser posible montando el pie sobre la flexión de la rodilla contraria. Has de sentir un trípode entre tus dos rodillas en el suelo y el coxis. Ayuda meditar sobre un zafú (cojín típico de meditación), para conseguir elevar el culo y hacer así que las rodillas toquen mejor el suelo. La espalda erguida, los hombros levemente hacia atrás. Imagina que tienes un cordón en lo alto de la coronilla que te tira suavemente pero firme hacia arriba. Esto hará que mantengas la cabeza erguida. Las manos un par de dedos por debajo del ombligo, bien entrelazadas o montando los cuatro dedos principales de una mano sobre la otra y los pulgares rozándose (haciendo un óvalo o círculo con los dedos).
Buscar tu eje con el cual siente que hay conexión entre la energía de la Tierra y la del Cielo. Para esto, trazar pequeños círculos con tu cuerpo estando sentado sobre el coxis.
b) Todo permanece igual, pero cambian las piernas. Hay personas que les cuesta mantener la postura de loto (la anterior) debido a la poca flexibilidad y falta de práctica. También uno se puede sentarse sobre los propios pies, de manera que, en vez de mantener las piernas abiertas, se repliegan y permanecen juntas, doblando las rodillas juntas.
La idea es tomar contacto con la NO-mente. Esto no significa dejar la mente en blanco, que es lo típico que se suele asociar a la meditación. La meditación no tiene que ver tanto con la mente. Se trata de ATESTIGUAR y observar tu mundo interior: desde tus pensamientos, hasta tus emociones o sensaciones corporales (molestias, tensiones, relajación...). Puedes llegar a observar los pensamientos sin engancharte a ellos ni luchar en contra.
Al principio es normal "irse" y engancharte a toda una cadena de pensamientos. Pero la clave está en darte cuenta de que te has "ido" y volver al ejercicio. En realidad, no hay un objetivo predeterminado, simplemente la mera práctica. Con el tiempo, te irás haciendo mejor a la postura y conseguirás no salirte mucho de la dinámica, aunque hay días y días independientemente de la práctica acumulada.
A veces, al inicio, puede servir centrarse en la propia respiración como forma de estar en el presente y no irte con la mente al pasado o al futuro.
Los ojos pueden permanecer semiabiertos (para mantener una unión entre el mundo interior y el exterior) o bien cerrados.
Y... Creo que esto es todo lo que puedo detallarte de la práctica en la meditación Zen. No soy un experto es dicha práctica, pero algo sé. Siento no poder ayudarte más de lo que hago.
Sigo por aquí para cualquier cosa que necesites.
Otro saludo.
Respuesta de akvan
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Lo primero de todo es decirte que si en esas situaciones tiendes a sudar es algo que no se puede controlar, hay que aceptarlo. El quid de la cuestión está en que es algo a lo que le das tú mucha importancia, pero los demás no suelen notarlo y si lo hacen no le dan ninguna importancia, el problema sólo está en la importancia que le das tú.
Cómo dejar de darle tanta importancia. Para que no le des tanta importancia tienes que ver tú con tus propios ojos que es normal y que los demás no le dan ninguna importancia, por ejemplo observa a la persona que quieras de tu entorno, una que para ti sea "normal" y fíjate, seguro que se pone roja cuando se avergüenza, o tiene un par de kilillos de más, o de menos, o tiene un lunar no sé donde, o quizá una cicatriz, o un tic, o... Realmente es difícil encontrar a alguien "perfecto", todos tenemos pequeñas particularidades a las que sólo nosotros mismos damos importancia y que nadie más tiene en cuenta. Personalmente, yo también tengo bastante tendencia a sudar y nunca nadie me ha mirado mal o ha hecho ningún comentario despectivo.
Espero haberte sido de ayuda, si quieres hablar más de ello o de cualquier otra cosa aquí estoy.
Cómo dejar de darle tanta importancia. Para que no le des tanta importancia tienes que ver tú con tus propios ojos que es normal y que los demás no le dan ninguna importancia, por ejemplo observa a la persona que quieras de tu entorno, una que para ti sea "normal" y fíjate, seguro que se pone roja cuando se avergüenza, o tiene un par de kilillos de más, o de menos, o tiene un lunar no sé donde, o quizá una cicatriz, o un tic, o... Realmente es difícil encontrar a alguien "perfecto", todos tenemos pequeñas particularidades a las que sólo nosotros mismos damos importancia y que nadie más tiene en cuenta. Personalmente, yo también tengo bastante tendencia a sudar y nunca nadie me ha mirado mal o ha hecho ningún comentario despectivo.
Espero haberte sido de ayuda, si quieres hablar más de ello o de cualquier otra cosa aquí estoy.
