Joven empresario

Efectivamente, lo que en el argot comercial (más bien en el argot "familiar" entre vendedores :-)) se denominan "movidas".
Se trata de organizar reuniones de venta en empresas, sen del tipo que fueren, y, a través de invitación, en hoteles y restaurantes.
Lo primero es generar el incentivo para que el cliente potencial acuda a la reunión, esto, normalmente, se consigue ofreciendo un regalo por la sola presencia, sin obligación de compra, pero que se entrega al final de la reunión, con lo que garantizas que todos los presentes tendrán que esperar hasta que termines tus argumentos de venta.
Cuando se trata de reuniones en hoteles, restaurantes, sedes sociales, asociaciones de barriadas, etc. tendrás que distribuir invitaciones, a través de buzoneo y/o de los bares y tiendas que existan en la zona.
Una vez finalizada la "charla", tanto tú como tus colaboradores, como habréis detectado quién parece estar más dispuesto a comprar, empezaréis por ellos, en reuniones independientes y nunca intentando vender en general, sino de forma particular, directamente a los interesados. Aquí existen varias formas de hacerlo y "cada maestrillo tiene su librillo", pero te recomiendo que tengas preparadas unas mesas, independientes, donde harás sentar a los presentes una vez finalizada la presentación de los servicios. Los componentes del equipo deberán ir, mesa por mesa, argumentando e intentando cerrar ventas y, lo consigan o no, entregando un vale por el regalo que deberán recoger a la salida. Esta parte es importante, no entregar el regalo en la sala ni de forma masiva, ya que se formará el lógico alboroto y habrás perdido la presentación en un momento.
Este sistema también se aplica con viajes, ofreciendo, al sector de la población que más te interese, un viaje en autobús, a un módico precio y con regalos interesantes, a una zona turística. La presentación se puede realizar en el mismo autobús (donde se consigue una mayor atención) o en el restaurante donde tengáis concertada la comida.