Descontento constante
Saludos:
Hace tiempo que atravieso una etapa de desolación continuada. Todas mis metas e ilusiones se han venido abajo, o se vienen constantemente. Si alguna fe tenía (proyectos que llevar a cabo, empresas, negocios.) Enseguida se derrumbaban.
Veo como mi familia invierte en bienes que luego permanecen sin usar, vacíos. Y no he conseguido que me ayuden. Parece ser que es mejor invertir en un futuro (vaya usted a saber lo que nos depara este el día de mañana) que hacerlo en un miembro de la familia que necesita ayuda aquí y ahora; en este momento.
Por diversas circunstancias no pude acabar mis estudios y la única salida que veía clara era poder establecer algo por mi cuenta. Sé lo que hago y lo hago bien.
La imposibilidad de alcanzar esas metas ha hecho que rehuya de las relaciones sociales y todo amago de entablar una relación perdurable. Veo el futuro negro, el pasado lo fue. Y ahora me pregunto: ¿Qué será el día de mañana? ¿Tendré qué padecer tener que mirar atrás y ver que no hubo nada?
Toda esta dinámica me ha sumergido en un estado de descontento continuo. Apenas me cuido (tengo 39 años), y siento que la vida no me importa ya mucho. Es como si quisiera morir lo antes posible.
Creo que padezco depresiones esporádicas. Falta de sueño. Irritabilidad. Odio a mi madre. Y a mis hermanos. Creo que la palabra exacta sería aborrecimiento: ese estado de odio que una vez traspasado ya no tiene vuelta atrás. Perdono, sí; pero no olvido.
Llamar familia a esto es harto innecesario. El carácter familiar se pierde por mor de un ridículo y estúpido materialismo.
Y lo dicho: en una edad que debiera estar disfrutando de las cosas de esta vida, veo que todo se me escapa. Reniego de ello en gran medida, temiendo que cualquier relación pueda hacerme más daño o no aportar todavía nada.
Había barajado la posibilidad de irme para siempre, y creo que lo que me ata aquí es una ridícula esperanza en el día de mañana, en que haya un cambio. Cambio que no llega.
No se asuste: no hablo de suicidio. Es cambiar mi vida entera y volver a empezar con otras personas, con una idea común. Es una comunidad; no es secta. Secta (con la connotación peyorativa que se le pueda atribuir) es este modo de vida. Esta patética farsa: familia, hermanos, amistades. Que en el fondo, sólo sirve para camuflar un estado y seguir una dinámica social (un disfraz, vamos).
En fin. No quisiera alargarme.
Agradecería alguna indicación.
Gracias y hasta pronto.
Hace tiempo que atravieso una etapa de desolación continuada. Todas mis metas e ilusiones se han venido abajo, o se vienen constantemente. Si alguna fe tenía (proyectos que llevar a cabo, empresas, negocios.) Enseguida se derrumbaban.
Veo como mi familia invierte en bienes que luego permanecen sin usar, vacíos. Y no he conseguido que me ayuden. Parece ser que es mejor invertir en un futuro (vaya usted a saber lo que nos depara este el día de mañana) que hacerlo en un miembro de la familia que necesita ayuda aquí y ahora; en este momento.
Por diversas circunstancias no pude acabar mis estudios y la única salida que veía clara era poder establecer algo por mi cuenta. Sé lo que hago y lo hago bien.
La imposibilidad de alcanzar esas metas ha hecho que rehuya de las relaciones sociales y todo amago de entablar una relación perdurable. Veo el futuro negro, el pasado lo fue. Y ahora me pregunto: ¿Qué será el día de mañana? ¿Tendré qué padecer tener que mirar atrás y ver que no hubo nada?
Toda esta dinámica me ha sumergido en un estado de descontento continuo. Apenas me cuido (tengo 39 años), y siento que la vida no me importa ya mucho. Es como si quisiera morir lo antes posible.
Creo que padezco depresiones esporádicas. Falta de sueño. Irritabilidad. Odio a mi madre. Y a mis hermanos. Creo que la palabra exacta sería aborrecimiento: ese estado de odio que una vez traspasado ya no tiene vuelta atrás. Perdono, sí; pero no olvido.
Llamar familia a esto es harto innecesario. El carácter familiar se pierde por mor de un ridículo y estúpido materialismo.
Y lo dicho: en una edad que debiera estar disfrutando de las cosas de esta vida, veo que todo se me escapa. Reniego de ello en gran medida, temiendo que cualquier relación pueda hacerme más daño o no aportar todavía nada.
Había barajado la posibilidad de irme para siempre, y creo que lo que me ata aquí es una ridícula esperanza en el día de mañana, en que haya un cambio. Cambio que no llega.
No se asuste: no hablo de suicidio. Es cambiar mi vida entera y volver a empezar con otras personas, con una idea común. Es una comunidad; no es secta. Secta (con la connotación peyorativa que se le pueda atribuir) es este modo de vida. Esta patética farsa: familia, hermanos, amistades. Que en el fondo, sólo sirve para camuflar un estado y seguir una dinámica social (un disfraz, vamos).
En fin. No quisiera alargarme.
Agradecería alguna indicación.
Gracias y hasta pronto.
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