Repostería Francesa

París es considerada crisol de las mejores tradiciones culinarias, además de indiscutida capital de la gastronomía francesa. Algunos de los ingredientes más utilizados en esta cocina tienen orígenes regionales como la mantequilla, queso, aceite de oliva, ajo y vino tinto, entre otros. Los platos tradicionales que encontrarás prácticamente en todos los restaurantes son las verduras crudas sazonadas con aceite, vinagre y servidas con una selección de fiambres, tarta con trozos de beicon, mejillones en vino blanco con chalotes y sopa de cebolla con queso fundido. Quedarás satisfecho si pides filete al vino blanco, ternera con cebollas y setas al vino tinto de Borgoña, ternera cocida con crema y champiñones, col fermentada al vino blanco con cerdo y salchicha o las patatas cortadas con crema y queso gratinado. En cuanto a los postres, la repostería francesa es exquisita y muy elaborada. Un buen postre, que te servirán en casi todos los restaurantes, es la crema de huevo con caramelo o las tortas esponjosas con jarabe de ron. A la hora de elegir el sitio adecuado para comer, debes tener en cuenta que existen diferentes tipos de locales con especialidades diferentes. El bistro local suele ser barato y la comida bastante buena. Los cafés son ideales para una comida rápida, suelen tener una menú restringido además de servir las tradicionales baguettes. Las brasseries son algo más caras e incluyen en su carta una buena elección de platos tradicionales. No con tanta tradición como los locales anteriores, las bodegas sirven platos fríos y son muy populares entre los parisinos a la hora de almorzar. Los restaurantes son algo más exclusivos y caros pero ofrecen una amplia carta en la que, además de especialidades francesas, encontrarás otros platos de cocina internacional. La mayoría de los restaurantes ofrecen un menú fijo en el que existe una buena relación calidad y precio. Ten en cuenta que el total de los precios suelen incluir un 15% de servicio. Los vinos franceses son deliciosos y gozan de buena fama. Los caldos se han criado en Francia desde los tiempos romanos y en muchas regiones todavía se conservan tradiciones ancestrales. Burdeos y la zona de la Borgoña son dos de los grandes productores de vinos de Francia. El champagne francés, cuyo proceso de producción fueron perfeccionados en el s. XVII por Don Pérignon, cuenta también con gran renombre. No es exactamente como se podría decir de historia pero espero que te sirva.