Tienes razón, el pollo empanizado tiene muchos nombres. Lo que llamas "pollo empanizado" en Colombia suele ser similar a lo que otros podrían llamar "pollo frito" o "pollo a la broaster", aunque la preparación exacta puede variar. No importa cómo lo llames, el secreto de un pollo delicioso radica en una capa crujiente y una carne perfectamente cocida y jugosa.
A continuación, te presentamos una receta simplificada y un método para hacerlo bien, además de un consejo para garantizar un punto de cocción perfecto en todo momento:
Ingredientes:
- Trozos de pollo: Muslos, contramuslos o pechugas (con hueso o sin hueso)
- Adobo (opcional): Suero de leche, yogur o una mezcla de especias con jugo de limón. Deja marinar durante al menos 30 minutos (o hasta toda la noche) para obtener más sabor y ternura.
Ingredientes secos:
- Harina común
- Sal
- Pimienta negra
- Pimentón
- Ajo en polvo
- Cebolla en polvo
- Pimienta de cayena (opcional, para un poco de picante)
- Baño de huevo: Huevos batidos con un poco de leche o agua.
- Pan rallado: Pan rallado simple, pan rallado panko (para que quede más crocante) o una combinación.
- Aceite: Suficiente para freír (el aceite vegetal, el aceite de canola o el aceite de maní funcionan bien).
Instrucciones:
1. Prepara el pollo: Seca los trozos de pollo con toallas de papel. Esto ayuda a que el empanado se adhiera mejor.
2. Prepara la estación de empanado: Coloca tres platos poco profundos: uno con la mezcla de harina, uno con el huevo batido y uno con el pan rallado.
3. Empana el pollo: Pasa cada trozo de pollo por la harina, luego sumérgelo en el huevo batido y, por último, cúbrelo bien con el pan rallado. Presiona el pan rallado suavemente para que se adhiera.
4. Fríe el pollo: Calienta el aceite en una olla profunda o freidora a unos 325-350 °F (160-175 °C). Agrega con cuidado los trozos de pollo empanizados, asegurándote de no abarrotar la olla.
5. Cocina el pollo: fríelo durante unos 6-8 minutos por cada lado, o hasta que esté dorado y bien cocido.
6. La clave para un pollo perfecto: ¡La temperatura! El mayor error que comete la gente es cocinar el pollo de menos o de más. La única forma de saber con seguridad cuándo está listo es usar un termómetro de carne confiable. Usa un termómetro de carne para controlar la temperatura interna del pollo. Inserta la sonda en la parte más gruesa de la carne, evitando el hueso. El pollo es seguro para comer cuando alcanza una temperatura interna de 165 °F (74 °C).
7. Descansa y disfruta: una vez que esté bien cocido, retira el pollo del aceite y colócalo sobre una rejilla para escurrir el exceso de aceite. Déjalo reposar durante unos minutos antes de servir.