El VPH se trasmite por contacto sexual, sin protección.
Por besar los senos, no se trasmite.
Las lesiones de VPH, pueden no estar a la vista, por lo que siempre hay riesgo de que se trasmitan.
Además, por la misma causa, la persona que lo tiene, puede no saberlo.
No hay una manera determinada para decir quién tendrá problemas de salud causados por el VPH y quién no. En la mayoría de los casos, el VPH desaparece por sí solo antes de que cause cualquier problema de salud y la mayoría de las personas infectadas por el VPH ni siquiera saben que lo tienen.
En la actualidad, existen diversos tratamientos que dañan severamente al virus, lo dejan en un estado de latencia, durante el cual pierde, en parte, esa capacidad de contagio.
Cualquier persona que tenga (o que haya tenido) relaciones sexuales puede contraer el VPH.
El riesgo de contagio siempre está presente, incluso en ausencia de eyaculación, porque lo importante es el contacto entre los genitales.
La mayoría de las personas infectadas no se dan cuenta de que lo están ni de que le están transmitiendo el VPH a su pareja sexual. Una persona todavía puede tener el VPH incluso si han pasado años desde que tuvo contacto sexual con alguien infectado. También es posible contraer más de un tipo de VPH.
Las parejas femeninas deben seguir su control de cribado habitual para prevención del cáncer de cervix.
Las personas que decidan llevar una vida sexual activa, pueden reducir su riesgo de contraer el VPH si utilizan preservativos.
Los preservativos también pueden disminuir el riesgo de contraer otras enfermedades relacionadas con el VPH como las verrugas genitales y el cáncer de cuello uterino.
Para que sean más efectivos, los preservativos se deben usar en todas las relaciones sexuales, desde el inicio hasta el final.
Pero el VPH puede infectar las áreas que no queden cubiertas por el preservativo, por lo que es posible que los preservativos no protejan completamente contra el VPH.