Para que hubiera posibilidad de transmisión:
- La maquinilla debería tener restos recientes de sangre infectada y que la persona sana que la usase se hiciese un buen corte, de tal manera que esa sangre evidente y reciente pudiera entrar en su organismo a través del corte producido.
Esto implicaría que la persona infectada, se cortase lo suficiente como para manchar la cuchilla y que al lavarla tras el afeitado, aún quedase sangre e inmediatamente la segunda persona, cogiese la maquinilla y a su vez se cortara bastante.
Desde luego, lo ideal es no compartir objetos personales cortantes, o punzantes (tijeras, cortaúñas, cepillos de dientes, navajas, cuchillas….) Con otras personas, pero recuerde que para que haya transmisión, se tienen que dar las dos circunstancias explicadas a la vez:
- Cantidad evidente, perceptible y reciente de sangre infectada
- Herida abierta y profunda o zona mucosa.