Si de verdad no quieres un embarazo, usa preservativo u otro método anticonceptivo que te recomiende el médico.
Siempre que hay penetración sin protección, hay riesgo de embarazo en mayor o menor medida.
Los días fértiles de una mujer son aquellos en los que más posibilidades tiene de quedarse embarazada ya que el óvulo se encuentra dispuesto para una posible fecundación; sin embargo, eso no significa que el resto de días sean infértiles, simplemente, las probabilidades disminuyen, sobre todo en las mujeres con ciclos muy regulares.
Por eso es necesario usar un anticonceptivo siempre que no se desee un embarazo aunque no se esté en los días fértiles.
El problema es que en una mujer irregular, cuyo ciclo varía de duración de una vez a otra, es imposible saber cuándo son exactamente los días fértiles y los menos fértiles, con lo que el porcentaje de error es elevado.
Asimismo, hay que tener en cuenta que por muy regular que sea una persona, el cuerpo humano no es una máquina, y cualquier disgusto, el estrés, los nervios, problemas… pueden hacer que el periodo se adelante o se retrase (o incluso falte algún mes), trastocando los cálculos y haciendo que los días fértiles puedan ser cualquiera.
Si tienes algún retraso, cuenta 18 días a partir de la relación y hazte una prueba para descartar el embarazo.