Una nova es la transferencia de materia desde una estrella que ha alcanzado la fase de gigante roja hasta otra estrella masiva, que puede ser una enana blanca, alrededor de la cual orbita. Al precipitarse toda esta materia sobre la enana blanca, sube su temperatura lo suficiente para iniciar un violento proceso de fusión nuclear aumentando su brillo extraordinariamente; este proceso puede durar días, volviendo luego la estrella a su brillo normal.
En cuanto a las supernovas, las hay de varios tipos.
Un tipo de supernova es literalmente la explosión de una estrella masiva al haber agotado el hidrógeno de su núcleo, que se ha transformado en helio a lo largo de la vida de la estrella en lo que los astrónomos llaman la secuencia principal. Entonces, al no haber ya hidrógeno cesan las reacciones de fusión en su núcleo, con lo cual se detiene la producción de la energía que era capaz de mantener la estrella en equilibrio. Como consecuencia, las capas exteriores de la estrella se colapsan sobre el núcleo aumentando de golpe su temperatura lo suficiente para que comiencen a ocurrir violentamente nuevas reacciones de fusión de otros elementos químicos, haciendo que toda esta envoltura gaseosa explote y se disperse por el espacio.
Otro tipo de supernovas es similar a las novas, pero el proceso de transferencia de materia es tan intenso y rápido que la materia que cae sobre la enana blanca provoca la explosión supernova.
Las supernovas son mucho más intensas que las novas y duran menos tiempo.