El estado de oxidación de un átomo se corresponde con el numero de electrones que "gana" o "cede" respecto al átomo que tiene todos los electrones originales. Así, el hierro metálico, Fe, esta en estado de oxidación "0", puesto que ni gana ni pierde ningún electrón. En cambio, el mismo hierro en el compuesto FeO, oxido de hierro, tiene estado de oxidación "+2", ya que ha cedido dos electrones al oxígeno, el cual tiene "-2".
Y así todos los elementos pueden ceder o ganar electrones en función de la configuración electrónica, especialmente en las ultimas capas.