¿Mejores ventanas para evitar condensación?

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Hola!

Javier, tu pregunta es bastante difícil.

¿Por qué? Porque primero hay que entender el proceso de la condesanción, para ententer cuales pueden ser las soluciones.

La condensación, se produce por una formula matemática, que es el cálculo del punto de rocio, en la que intervienen las variables humedad relativa del aire interior, la temperatura de la superficie que produce puente térmico en su cara exterior e interior, y la temperatura del aire interior.

Si tocas alguna de esas variables, puedes provocar que aparezca o desaparezca la condensación en esa superficie, e igualmente, si una de esas variables es muy extrema, da igual las otras variables que puede seguir produciéndose la condensación, o siendo imposible que se produzca.

Es normal, pensar que si una superficie, provoca un puente térmico, provoque condensación, pero debes saber que todo parte de una humedad en el aire, que si no existiese, no habría condensación. El ejemplo más claro, es el desierto. Da igual el frío que haga, ya que al no haber humedad en el aire, es imposible que se produzca esa condensación. De igual modo, si la humedad es tan alta, daría igual las otras variables, y un puente térmico mínimo en una superficie, podría provocar la condensación.

De esta forma, lo primordial, sería analizar el nivel de humedad en el aire, para saber si las soluciones a aplicar, pueden resultar efectivas, o si por el contrario, no van a servir de nada, o incluso, van a maximizar el efecto.

¿Pero cómo puede ser que si pongo una buena ventana se pueda maximizar el efecto? La humedad, se va a acumulando hora tras hora en el interior de la vivienda, y sólo cuando ventilas, o metes un aparato de ventilación forzada, se reduce, ya que el aire, disipa la humedad. El mejor ejemplo en este sentido, son los días de niebla. Nunca hay viento un día de niebla, pues el viento, disiparía la humedad, y por lo tanto, no habría condensación en ese aire. Así, al tener una buena ventana, que cierra correctamente, impide que haya una ventilación involuntaria, que disipe la humedad, y la humedad, por tanto, crecerá en mayor medida que antes, y podría provocar una condensación mayor, o en días con menos frío en el exterior.

El segundo punto, por lo tanto, sería que después de saber el nivel de humedad, la solución de un cambio de ventana, puede ser buena o no, sería analizar el modo de realizar una ventilación continua, o más frecuente, para mitigar el nivel de humedad. Para ello existen los aireadores, que son piezas que se pueden colocar en el herraje de la ventana, o en los cajones de persiana, que permiten ese flujo de aire contínuo en la estancia.

Con un nivel de humedad no alto, se puede ser optimista, que el cambio de ventanas, en ausencia de otros puentes térmicos (partes de la estructura, pilares mal aislados, o paredes no aisladas) puede reducir o anular la condensación.

Una ventana buena, pasaría por un pvc, que tiene menor transmisión térmica que otros materiales, y un vidrio bajo emisivo con gas argón, con una cámara de aire al menos 15 mm.

Pero repito, lo primero es analizar la vivienda, la humedad, otros posibles puentes térmicos, y tomar decisiones.