Con un aborto matas a tu propio hijo, con el que tienes unas especiales obligaciones. Nadie hace esto y se queda igual. El remordimiento, en muchos casos, ya comienza en el mismo momento de esta acción. Generalmente los noviazgos se rompen después de esto.
Las personas que lo han hecho, por supuesto que pueden obtener el perdón de Dios si se arrepienten de su mala acción, de su elección equivocada y egoísta. Y por supuesto que si se arrepienten y recuperan la gracia de Dios pueden hacer mucho bien, ahora sí anteponiendo el bien de verdad a cualquier interés vano o desordenado.
Sería muy desordenado el que antepusieses el no decepcionar a tus padres a actuar bien de verdad; esto supondría una falta de amor, y un egoísmo al anteponer al bien de verdad el querer quedar bien, ya que a tus padres nunca les vas a hacer bien con algo muy malo.
Lo de los cambios que puede generar un niño tendrías que haberlo pensado antes. Y hubiera estado muy bien que hubieras vivido el noviazgo como Dios manda. Pero resulta que el niño ya está aquí. Y te recomiendo no proseguir en esta escalada de males, y cometer uno peor.
Piensa en el bien de verdad de tu novio; ayúdale a arrepentirse y a recuperar la gracia de Dios, y a vivir las virtudes, haciendo el bien; no lo incites a guiarse por sus apetencias y sus intereses vanos y desordenados; y de todo esto, haciendo tú lo mismo. Lo primero que te recomiendo es recuperar la gracia de Dios, con una buena Confesión Sacramental, que por supuesto ya incluye el Propósito de la Enmienda. También podrías recibir presiones, incluso de quien menos te lo esperas, así es que mejor es que estés en gracia de Dios para poder hacer frente a lo que se te pueda presentar. Actúa bien: Dios nunca defrauda. ¿Qué bien vas a poder hacer si te vas por el mal camino? Por supuesto que siempre uno se puede arrepentir, pero es que el pecado hace esclavos y enrreda, y cada vez es más difícil, pero por supuesto que es posible con la gracia de Dios.
Nunca te dejes engañar por el mal, ya que las ventajas que te propone son falsas. Confía siempre en el bien. Has cometido un error, arrepiéntete, da la cara, te has equivocado, pero no se lo hagas pagar a tu hijo. Tienes que arrepentirte, entre otras cosas para poder educar bien a tu hijo. Y te facilitará el arrepentirte el saber que ahora puedes hacer mucho bien, con la gracia de Dios. Dios te espera. No le defraudes. A Dios es a quien no tienes que defraudar, ya que Dios es la Verdad, pero no temas no satisfacer intereses que no son del todo rectos. Con el amor de verdad, que podrás vivir estando en gracia de Dios, podrás sobreponerte a los muchos intereses vanos y desordenados propios y ajenos, y actuar bien de verdad.
Te dejo lo siguiente para leer:
http://opinionestemasdeactualidad.blogspot.com.es/2016/09/aprovechar-la-vida-26-de-septiembre-de.html
http://opinionestemasdeactualidad.blogspot.com.es/2015/06/aprovechar-la-propia-vida.html
http://opinionestemasdeactualidad.blogspot.com.es/2016/06/al-hacer-el-bien.html
Un aborto es un homicidio en el que matas a tu propio hijo, con el que tienes unas especiales obligaciones. Nadie hace esto y se queda igual. El remordimiento, en muchos casos, ya comienza en el mismo momento de esta acción. Generalmente los noviazgos se rompen después de esto.
Las personas que lo han hecho, por supuesto que pueden obtener el perdón de Dios si se arrepienten de su mala acción, de su elección equivocada y egoísta. Y por supuesto que si se arrepienten y recuperan la gracia de Dios pueden hacer mucho bien, ahora sí anteponiendo el bien de verdad a cualquier interés vano o desordenado.
Sería muy desordenado el que antepusieses el no decepcionar a tus padres a actuar bien de verdad; esto supondría una falta de amor, y un egoísmo al anteponer al bien de verdad el querer quedar bien, ya que a tus padres nunca les vas a hacer bien con algo muy malo.
Lo de los cambios que puede generar un niño tendrías que haberlo pensado antes. Y hubiera estado muy bien que hubieras vivido el noviazgo como Dios manda. Pero resulta que el niño ya está aquí. Y te recomiendo no proseguir en esta escalada de males, y cometer uno peor.
Piensa en el bien de verdad de tu novio; ayúdale a arrepentirse y a recuperar la gracia de Dios, y a vivir las virtudes, haciendo el bien; no lo incites a guiarse por sus apetencias y sus intereses vanos y desordenados; y de todo esto, haciendo tú lo mismo. Lo primero que te recomiendo es recuperar la gracia de Dios, con una buena Confesión Sacramental, que por supuesto ya incluye el Propósito de la Enmienda. También podrías recibir presiones, incluso de quien menos te lo esperas, así es que mejor es que estés en gracia de Dios para poder hacer frente a lo que se te pueda presentar. Actúa bien: Dios nunca defrauda. ¿Qué bien vas a poder hacer si te vas por el mal camino? Por supuesto que siempre uno se puede arrepentir, pero es que el pecado hace esclavos y enrreda, y cada vez es más difícil, pero por supuesto que es posible con la gracia de Dios.
Nunca te dejes engañar por el mal, ya que las ventajas que te propone son falsas. Confía siempre en el bien. Has cometido un error, arrepiéntete, da la cara, te has equivocado, pero no se lo hagas pagar a tu hijo. Tienes que arrepentirte, entre otras cosas para poder educar bien a tu hijo. Y te facilitará el arrepentirte el saber que ahora puedes hacer mucho bien, con la gracia de Dios. Dios te espera. No le defraudes. A Dios es a quien no tienes que defraudar, ya que Dios es la Verdad, pero no temas no satisfacer intereses que no son del todo rectos. Con el amor de verdad, que podrás vivir estando en gracia de Dios, podrás sobreponerte a los muchos intereses vanos y desordenados propios y ajenos, y actuar bien de verdad.
Te dejo lo siguiente para leer: