Dudas sobre la llegada al orgasmo

Te ocurre porque te centras demasiado en estimular el clítoris y evidentemente, por demasiada presión, o roce prolongado con tus dedos, provocarás que se produzca una hipersensibilidad del mismo que lejos de hacerte sentir placer, acabará por producirte sensaciones incómodas.

Lo que tienes que hacer es echar a volar tu mente, no solo busques la excitación en el contacto con el clítoris, aprovecha cada parte de tu cuerpo para sentir placer.

1- Busca el lugar ideal para hacerlo, sin preocupación de ser vista o escuchada, sin límites de tiempo, preferentemente de noche.

2- Hecha a volar tu imaginación, ubicándote en una escena personal que te excite muchísimo, o si te resulta cómodo puedes ver incluso una que otra escena porno que te ayude con la excitación inicial.

3- Comienza por tocar otras zonas de tu cuerpo, nada que ver con tus genitales. Toca tus pesones, desliza tu mano por tus gluteos, interior de tus muslos, etc. Toca tu vagina solamente cuando estés completamente excitada y sientas el deseo incontenible ya de apretarla, de penetrarla con tus dedos o con algún juguete sexual.

4- Estimula tu clítoris lentamente y con abundante lubricación para evitar el roce seco contra su piel tan delicada. Mientras lo haces continúa estimulando el resto de tu cuerpo, tus senos, etc. Puedes con tu otra mano introducir uno o varios dedos en tu vulva y estimular también dentro, o puedes incluso estimular tu ano con roces suaves o penetrándolo con la punta de tus dedos.

En fin, con todo lo que te describo lograrás un nivel de excitación extremo y para lograrlo no habrás tenido que abusar de la estimulación del clítoris, lo que te evitará la hipersensibilidad que describes en tu pregunta. Solo tienes que disfrutar cada gesto, cada estímulo, no debes centrarte en llegar al final (el orgasmo) sino en disfrutar el camino y verás como te corres cuando menos lo esperás, a veces sin la necesidad de incrementar los movimientos sobre el clítoris y otras veces cuando estés cerca del final tu calor interior te obligará entonces a frotar con fuerza y rapidez el clítoris, entonces sí es el momento. Hazlo fuerte y con ganas, verás el efecto. Recuerda siempre lubricarlo bien, para que no se lastime.

Luego me cuentas el efecto, jajaja. Es broma.

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