A mi hija le hablan mal de mi y le hacen mucho daño

Tengo una hija de 9 años que muestra mucha ansiedad cada vez que tiene que visitar a su padre desde el primer momento (tenía un año y medio cuando comenzaron las visitas regulares, aunque nos separamos cuando nació). Hace unos tres años que ella me dice que no quiere ir porque su mujer le habla mal de mi a nuestra hija, su padre lo oye y no hace nada. Mi hija dice que la regaña mucho si ella muestra que me echa de menos y que le cuenta mentiras como que yo no les dejo verla. Ella sufre desde el primer día, primero eran rabietas que se extendieron hasta los 7 años, me decía cosas hirientes como que me odiaba sin razón aparente, y volvía de allí muy rebelde y rechazandome, yo no lo entendí, hasta que no me contó que le hablaban mal de mi todo el tiempo. La niña muestra mucha ansiedad, tiene pesadillas casi todos los días, me llaman del colegio diciéndome que llora porque se encuentra mal, y suele ser los viernes que tiene que irse con el padre. Nunca he roto el régimen de visitas, jamás. Nunca en toda mi vida le he dicho ni una palabra negativa ni de su madre ni de su mujer, ni de nadie de su familia, nunca me he mostrado penosa porque se fuera con su padre, al contrario, lo que yo he querido siempre es que fuera contenta y tuviera una vida rica, pero ya son muchos años, y cada vez la veo más angustiada, y me cuenta cosas más feas, que yo le explico para que vea que o no son verdad o no son graves (como una mancha en un jersey que puede ser motivo para que le digan a mi hija que como puedo llevarle la ropa así, por ejemplo). Mi hija allí vive en tensión, con miedo de lo que dice o de lo que le vayan a decir, y cuando viene llora y me cuenta. Y yo no sé que hacer.. Cuando he intentado, con cuidado, porque mi ex se pone a la defensiva con facilidad, preguntarle que tal va todo allí porque la niña viene rara o llora y no se por qué (no soy honesta diciéndole que sé lo que pasa por miedo a las represalias que pueda sufrir la niña), el me dice cosas como que mi hija no quiere estar conmigo y por eso se pone así. Ya desistí de hablar con él porque me da miedo que si le cuento que ella se porta mal el pueda denunciarme por algo e intente quitarme la custodia. Pero no sé como proteger a mi hija de esta situación tan mala, que esta causando problemas psicológicos a mi hija. Hasta ahora la he animado, le he dicho que aproveche allí que va poco, que al principio no le apetece pero que luego seguro que se lo pasa bien, pero cada vez cuenta más y ya no se que decirle ni que hacer. Yo no se que quiero, quiero que la dejen en paz, quería que fuera contenta pero despues de tantos años ya lo veo imposible a su padre le he dicho muchas veces que venga más a menudo le he sugerido muchos días he animado a mi hija a pedirle que venga más a verla porque creía que el problema era cuando era más pequeña que ella le veía poco y no creaba un buen vínculo pero él siempre dice que no puede y yo ya no se lo digo más porque a mi hija le entristecían sus negativas ahora no quiere ni que venga, ella le quiere pero vive momentos muy dificiles. No sé que pedir, ¿modificación de medidas? No sé si conseguiría que dejara de ir ni tampoco sé si eso sería bueno para ella aunque seguro que sería mejor que la situación actual no sé si quiero que le llamen la atención para que tenga más cuidado con lo que le dicen no sé si tengo que buscar un psicólogo forense un abogado o las dos cosas no tengo ni idea ni de lo que necesitamos ni de lo que hay que hacer ni de la solución que puede haber ni de nada me podéis orientar

Respuesta
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Por lo que comenta no puede razonar con su expareja, por lo que quizás en la vía judicial pueda conseguir el descanso que busca, al menos una vez finalizado el trauma que supone el proceso.

Puede que lo mejor sea limitar más las visitas de la niña a su padre dado el estrés que éste le provoca a la menor, pero será un camino largo y difícil y nunca conseguirá que le deje de ver porque es su padre, pero al menos reduciendo los periodos traumáticos que la niña pasa con el padre quizás mejore algo su ansiedad.

En el fondo conoce la respuesta, una modificación de medidas, contratando abogado y mediando informes psicológicos de medicina forense que se ratifiquen en la vista. Debo advertirle que es muy probable que no consiga cambiar la situación y las visitas sigan siendo las mismas, pero al fin y al cabo la situación no tiene visos de mejorar y le está haciendo sufrir tanto a usted como a su hija, tiene poco que perder y mucho que ganar.

Mucho ánimo.

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