I. Hola Ángel, si por favor pudiera comentarnos más detalles serían de gran utilidad para poder valorar, por ejemplo si ha notado que las nauseas aparecen en momentos concretos, con alimentos específicos, si está tomando alguna medicación, si tiene tendencia a acumular gases, si estuviera sometido a estrés o preocupaciones.. todo esto sería muy útil para tratar de dar un diagnóstico lo más aproximado posible.
A mi juicio pueden darse varios cuadros, como por ejemplo una gastrítis o inflamación/ulceración de colon (intestino grueso), que son los problemas que mejor conozco.
Para averiguarlo, si los síntomas permanecen, seguramente pueda solicitar varias pruebas en su médico de cabecera, como una radiografía y una gastroscopia. Una analítica de sangre y heces tambien seria muy útil.. sencillas pruebas que en principio ayudarían mucho a obtener un diagnóstico..
Para estos casos siempre sugiero un tratamiento natural que podria ser de gran ayuda, se trata de tomar una hierba llamada Zahareña o "Rabo de gato". Se trata de una hierba con propiedades curativas y digestivas, se compra en herboristerías, es totalmente natural y no tiene ningún efecto secundario. Entre otros beneficios, la Zahareña es muy eficaz para regular el organismo, cicatrizar heridas/úlceras, y ayudar a la digestión, no es seguro pero sí es muy probable que las nauseas desaparezcan o se reduzcan.
Las infusiones de Zahareña se preparan de la misma forma que un Te o una Manzanilla. Puede tomar una infusión por la mañana, antes o después del desayuno (esperar una hora en caso de tomarla después del desayuno), una segunda infusión durante la tarde (por ejemplo a las siete), y una tercera infusión antes de acostarte. Es conveniente que la cantidad de hierba sea generosa, de esta forma la efectividad será mayor. En quince o veinte días suele experimentarse una mejora practicamente garantizada en función de la 'gravedad' o importancia del caso.
Dentro de la dieta o alimentación, una serie de alimentos que puede probar a eliminar si los estuviera tomando con frecuencia, son: Alcohol, Cafeína, Bebidas carbonatadas/con gas Chocolate, zumo de limón o naranja, Menta y hierbabuena, Alimentos condimentados (salsas, picantes), o grasos (manteca), fritos o empanados, productos lácteos ricos en grasa (leche normal, batidos), Tomate y salsas de tomate. Es posible sustituir la leche por yogures y queso blanco. Mucho ánimo.