Linda. Yo viví un caso similar hace dos años. Mi esposo y yo llevabamos 7 años juntos y teníamos a nuestra hija de 1 año. El siempre había sido un hombre maravilloso, yo veía en el solo cualidades. Un día el me dijo que sentía que yo ya no lo quería, cosa que era falsa, jamás he dejado de amarlo; pues en ese momento algo se prendió en mi mente que me hizo dudar y desconfiar, pues me provocó una angustia terrible, no podía comer ni dormir ni trabajar bien y además de eso mi nena era muy demandante. Pasé casi dos semanas con esa sensación de angustia y una noche el dejó su computador abierto y vi una conversación con una mujer con la que estando con sus cinco sentidos bien puestos jamás hubiera hablado, porque era de las típicas personas de las que el hacía mofa todo el tiempo. Leí todo con un volcán haciendo erupción por dentro, pero por más que revisé y analicé no encontré contenido sexual ni amoroso, si de parte de la mujer noté un interés mayor y pués una parte en donde el le decia "nada que ver lo de el otro día", y ahí lo levanté con una sola mano con una fuerza que no sé de donde vino y le pedí explicaciones. De inmediato me contó que hablaba hace tres meses con ella, y que en dos oportunidades ella había ido a su trabajo a tratar de besarlo. Creeme que en ese momento el mundo que yo conocía se destruyó en mil pedazos, el cayó del pedestal de una manera brutal, lo miraba y lo miraba y era un completo desconocido para mi.
Los días y semanas posteriores no tuve vida, solo recuerdo que dormi y no hablé más que lo necesario, tuve un bloqueo emocional que mantengo hasta ahora. Un día le dije: "Me voy de la ciudad", a la ciudad donde está toda mi familia, somos un clan enorme, lo necesitaba, mis hijos lo necesitaban; así que renuncié a mi trabajo y cuando estaba todo listo para irme le dije que si quería irse conmigo que lo hiciera pero que esto iba a necesitar de muchos días y noches de conversación porque yo necesitaba saber que más había hecho en esos siete años, durante los siete años que lo amé ciegamente. Me confesó que nada, que solo había hablado con esa mujer por curiosidad de hablar con alguien diferente a el y pues que no supo manejar la situación porque nunca pensó que la mujer se le iba a insinuar. Y pues me fuí, con mi hijo de 11 años y mi nenita de 1 año, y a la semana llegó el... Fueron días y noches de conversaciones y preguntas... nos volvimos a conocer el uno al otro.
Durante todo ese tiempo averigüe quien era esa mujer y de donde había salido y solo era una chica muy inmadura y egocéntrica de quien mucha gente se burlaba, pero que tenía el don de hablar mucho y de persuadir, alguien a quien le pregunté la definió como una "encantadora de serpientes", un término nuevo para mi. Pues luego de saber eso pude darme cuenta que no tenía de que preocuparme, pero de todos modos el escondió eso de mi y eso fué lo que más me dolió porque además le pidió a la chica que fuera "discreta" para no tener problemas conmigo. (Eso me pareció patético de su parte)
Pasó el tiempo y me pidió matrimonio y ahí vino mi gran duda. ¿Será qué puedo amarrar mi vida aún más a la de el si aún siento miedo y desconfianza?. A mi me daba lo mismo casarme o no casarme, al fin y al cabo llevabamos tanto tiempo juntos.
En fin... te conté todo esto para que veas que a muchas nos pasa o sentimos algo similar frente a una decepción
Lo que quiero decir con esto es que tu debes decidir por lo que tu quieres y por el bienestar de tus hijos; intenta establecer el diálogo entre ustedes de manera tranquila, sin acusaciones, despeja todas tus dudas, hazle ver a el que el mejor camino para entenderse es la comunicación, hablar, escuchar, comprenderse, analizar siempre linda es lo mejor. Si después de eso no te sientes convencida y aún tienes dolor o tristeza y eso va a generar un clima muy dañino para tu hija, pues aléjate. Tu bienestar es también el bienestar de tu hija; nuestro dolor cuando no es bien trabajado y drenado o asimilado lo heredan nuestras hijas. Busca la manera de sanarte y de despejar tus dudas para tomar una decisión de manera empoderada. La angustia y la incertidumbre no son buenas para nadie. Te abrazo desde aquí con mucho cariño a ti y a tu hijita.