La Hepatitis B los modos de transmisión son similares a los del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). La transmisión a través de la saliva es muy poco probable, aunque no imposible. Su transmisión requiere de un acercamiento sexual, o de madres a hijos. Se puede transmitir por diferentes vías, ya que podemos encontrar al VHB en fluidos corporales como la sangre, el semen, el flujo vaginal, la saliva o las lágrimas. Las formas más habituales de transmisión son: en las relaciones sexuales, por compartir elementos que contengan sangre de personas infectadas y de madre a hijo. La simple convivencia como vía de contagio es poco frecuente en el mundo occidental. El HBV no se transmite fortuitamente, por el aire o por contacto social ocasional (abrazar, toser, estornudar). El VIH para que se pueda transmitir, se tienen que dar tres circunstancias de forma simultánea: 1. Persona con VIH y con carga viral detectable. 2. Cantidad perceptible y evidente de fluido infeccioso reciente. 3. Puerta de entrada: mucosas (relaciones sexuales) o herida abierta y profunda (compartir jeringuillas). La Hepatitis C la transmisión es sanguínea o sexual. Formas de contraer la hepatitis C: Haber nacido de una madre con hepatitis C, Tener relaciones sexuales con una persona infectada, Hacerse un tatuaje o una perforación con instrumentos que no hayan sido esterilizados y que se usaron en una persona infectada, Pincharse accidentalmente con una jeringuilla que fue usada por una persona infectada, Usar la máquina de afeitar o el cepillo de dientes de una persona infectada, Compartir agujas para inyectarse drogas con una persona infectada