Aquí veo tres temas. Por un lado, las inseguridades que creo todos más o menos podemos tener y que a veces son objetivas y otras no, por otro, el papel que pueden jugar esas inseguridades para boicotear una relación y por último, me parece ver eso que se llama, pánico al compromiso.
El que es inseguro, lo es por naturaleza, ya puede ser la persona más bella o más brillante de su entorno, porque es su forma de ver el mundo lo que la hace insegura. Contra esa inseguridad no hay remedio (creo) salvo convivir con ella.
La otra inseguridad, la que se basa en un rasgo físico concreto por ejemplo, depende de la mentalidad. Lo que me pregunto es ¿Sería lo mismo si hablásemos de la forma o tamaño de las orejas, nariz o boca que en el caso del pene?.
Las inseguridades basadas en aspectos concretos no son en realidad inseguridades son "odio" por no poder presumir de esa cualidad física o intelectual. No odiamos nuestra nariz, orejas, piernas, culo, etc. odiamos que los demás no los encuentren atractivos. Ahora bien, ese teórico rechazo de los demás provoca inseguridad, SOLO cuando se asocia la belleza con el derecho a disfrutar de lo que ese canon de belleza supuestamente da, entonces, el que piensa así, para ser consecuente se priva de esos derechos y aparecen los complejos.
Es evidente que existe cierta asociación entre el tamaño del órgano sexual y no se que tipo de auto satisfacción personal por parte del hombre, pero no creo que sea distinta a la sensación de tener pelo o de ser musculoso, que son conceptos estereotipados acerca de la masculinidad, sin embargo no creo que este tipo de sensaciones sean realmente distintas a las que causaría cualquier otra parte de nuestro cuerpo con la que no nos sintiésemos a gusto.
Puede tratarse de algo similar a lo que les ocurre a muchas mujeres con el tamaño de sus pechos, quizá ahí me podrías dar tu la explicación. Cuando decís que no es para gustar a los hombres sino para sentiros mejor con vosotras mismas, entiendo lo que queréis decir y lo mismo entiendo que ocurre en el caso de los hombres. No creo que tenga que ver con lo que el sexo opuesto piensa acerca de ese particular sino con la forma en que uno se siente consigo mismo. Evidentemente hay conexión entre el sexo y sus atributos y puede que nuestras ideas al respecto tanto en hombres como en mujeres, esté al margen de estereotipos sociales y esté de acuerdo simplemente con la naturaleza, del mismo modo que el león presume de su melena o la jirafa de su cuello o los pavos reales de sus plumas o los ciervos de su cornamenta, son elementos que de algún modo identifican el género al que pertenecemos y que representamos, y tiene cierta lógica que veamos en ellos reflejada nuestra potencia sexual, aunque solo sea una visión psicológica.
En cualquier caso, esto está muy bien cuando te sientes libre por la selva, pero cuando estás en pareja, se supone que todo este tipo de cuestiones se superan ya que no nos apareamos por los mismos motivos que los animales (hay teoría filosófica al respecto que dice que sí, pero en fin, no entraremos ahí). Se supone que las relaciones humanas de pareja tienen otro tipo de fundamento, lo que no significa que el componente animal o físico desaparezca ni mucho menos pero sí que hay que perder ciertos prejuicios que ponen en cuestión la razón mayor por la que estamos con esa persona.
Por esto, opino que este tipo de cuestiones no deberían ser un obstáculo cuando estás con la persona que quieres estar y ella está contigo por la misma razón. Quizá sea un poco radical ahora, pero cuando en una relación surgen motivos absurdos, es porque hay una falta de motivos reales.
Sobre el pánico al compromiso, surge cuando el hombre, o la mujer me imagino que también aunque diría que menos, se ve ya cayendo en las redes de la relación y perdiendo su libertad. Eso explicaría esa conducta que comentas que tiene con otras mujeres aunque esto solo es una suposición, y dependería de los hábitos de esa persona o lo que ronda por su mente para hacer lo que hace, lo que sí es un hecho es que la pérdida de libertad es un factor que se presenta.
Ten en cuenta que un mes, es muy poco tiempo. Los chascos más grandes de mi "carrera" me los he llevado con las mujeres que he creído conocer al instante, solo por la mirada de sus ojos. Sí, ríete pero los hombres somos así.