Mi padre me maltrata por "amor" pero esta vez se pasó
Quiero que sepan que no me es nada fácil contarles esto... En realidad, sucedió hace más de una semana (24 de dic), pero no hallaba el valor para comentarlo con nadie. Por eso, quiero que me aconsejen porque tengo no sé qué hacer. Tengo 18 y voy en segundo semestre de la U.
Verán, ese día que regresé de la calle, tanto mi padre como mi madre, me recibieron con una cara de preocupación tremenda y empezaron a hacerme comentarios despectivos sobre una foto que coloqué en mi facebook, donde (según ellos) salgo horrenda y parezco hombre. En fin. Yo con mucha tranquilidad y respeto les paso a explicar que apreciaba su opinión pero que no la compartía y que no veía razones para retirar la foto, que muchas gracias, pero no.
Cosa que, noté en sus rostros, que no les agradó pero decidí no hacer mucho caso porque sinceramente me pareció un abuso de su parte pedirme que quitara la foto, es decir, una cosa es opinar y otra es querer controlar. Y sentí que no tenían derecho a ejercer control sobre mis redes sociales.
Luego de unos minutos mi padre se acerca a mi habitación y con tono firme me exige borrar la foto. A lo que yo, tranquila pero firmemente, le respondí que ¿por qué?
Y vaya, para qué fue eso... Mi respuesta pareció haberlo hecho enfurecer y me respondió con un grito: ¡Porque no me gusta!
Y yo lo quedo observando super consternada y shockeada (tipo: ¿Qué te pasa?)
Y de ahí todo fue a peor porque él siguió gritándome e insultandome. A lo que en un momento me cansé y le respondí en alta voz que me respetara y que no me tratara así.
Lo que pareció alterarlo más y ahora se veía decidido a golpearme, a lo cual yo le gritaba que qué le pasaba, que se tranquilizara... Pero no parecía escuchar nada de lo que le decía.
Para todo esto, mi madre estaba siempre en medio de los dos tratando de que él no me tocara... Y bueno, todo continuó muy hostil de su parte. Él no quería hablar ya, sólo quería golpearme... A lo cual le respondí que esta vez se pasó y que me iba de la casa. Y sin dejarme tomar el bolso se me acerca de forma supremamente intimidante y amenazadora diciéndome, una y otra vez: ¿que te vas? ¿Qué te vas has dicho?
Como desafiándome... Y luego procedió a lanzarme el bolso, al verse impedido de poder tocarme ya que mi mamá se lo impedía.
Obviamente, supe que a este punto él ya no era en ser racional, por lo que pensé en llamar a la policía, pero como si hubiese leído mis pensamientos, me arrebató el móvil de las manos.
Y bueno, después de una extensa serie de maltratos, sólo vi una salida para poder continuar con vida, y fue dejarlo ganar. En ese momento pude vivir en carne propia lo que es el maltrato doméstico y, vaya... Entendí por qué a muchas mujeres les cuesta librarse de ese flagelo. Mi padre ya no era mi padre, era un demonio.
Para todo esto, yo no había derramado ni una sola lágrima (como antes lo había hecho), pero me tuve que forzar a hacerlo para que me creyera lo que le iba a decir a continuación... Y eso era que me disculpara porque él tenía toda la razón y yo jamás debí desobedecerlo, etc. Esto pareció funcionar ya que literalmente parecían ser la palabras que él estaba esperando oír... él sólo se limitó a asentir y a ofrecerme una disculpa por su comportamiento (como las que le ha dado un millón de veces a mamá) y que él sólo quería lo mejor para nosotras...
Yo en ese momento ni siquiera estaba prestando atención a qué me decía, yo sólo quería que ya todo acabara.
Ese mismo día, horas más tarde, tuvimos la cena de navidad, a la cual asistimos sin ninguna novedad. Pero no les voy a mentir, de principio a fin, en ese lugar me sentí completamente secuestrada, amordazada y con una pistola en la cien. Yo sólo sonreía y decía que sí a todo, pero claramente no siendo nada feliz.
Estos días sólo me he dedicado a complecerles en todo... Me he vuelto la hija de sus sueños; es decir, la hija buena, condescendiente, sumisa, dócil, sin opinión y totalmente influenciable.
Tengo claro que, a pesar de que siento que si me equivoqué, quizá, fue en gritarlo... Aún así, el maltrador es él. Y la violencia no se justifica con nada y, mucho menos, cuando no es necesaria.
Yo quiero irme lo más pronto posible de aquí... Estoy ahorrando para irme a otro lugar donde ya no me puedan alcanzar... Quizá a otra ciudad o otro país... Aún no lo decido, pero sé que no quiero un futuro al lado de una persona así, que para que estemos bien yo tengo que someterme a lo que él diga o piense, porque sino me quiere matar.
Porque yo no me merecía ese trato, no soy una persona nada violenta ni grosera... Quiero decir, no soy perfecta pero en comparación a otros jovenes de mi edad yo soy un sueño para muchas familias. Y ojo, reitero, no quiero sonar con la blanca paloma... La gente que me conoce lo puede decir. Antes, por el contrario, siempre soy tachada de aburrida y santurrona por mis compañeras, porque no conozco ningún tipo de vicio, no salgo a fiestas, siempre soy la que más temprano se regresa a casa después de clases, mientras que ellas se quedan por ahí departiendo; de hecho, ya como saben que tipo de padres tengo, últimamente han optado por no invitarme a nada, para evitarse problemas con ellos. Aparte, no sólo por mis padres sino porque también yo les he hecho entender que esa clase de cosas no me interesan porque yo asisto a la iglesia etc.
En fin, sé que no soy mala hija, aunque ellos me quieran hacer creer lo contrario. Pero siento que esta vez se pasó de tirano...