Hola Lola Ropero Torres
La confianza es uno de los pilares fundamentales en una relación. Cuando se ve dañada, cuesta reconstruirla. Cuando se ve contaminada, surgen los celos, las inseguridades, los reproches y el distanciamiento.
Nadie dice que sea fácil ni rápido retomar la confianza, pero tampoco es imposible.
Reconstruir la confianza es posible
…Si se dan una serie de condiciones en la relación.
La realidad golpea fuerte para recordarte que recuperar lo que teníais y la seguridad que sentías no es un acto mágico que ocurrirá.
¿Estás dispuesta a considerar este objetivo como un proceso por el que tendrás que transitar en lugar de algo que únicamente tu pareja tiene que ganarse?
Sé que es tentador pensar «tendrá que ser él quien tenga que demostrarme que puedo confiar de nuevo», pero ¡Ten cuidado con enfocar esto como una espera pasiva por tu parte!
Tú eres parte de esa reconstrucción. El rescate de la confianza necesita también de ti.
Considera que la confianza que depositamos en los vínculos también se ha ido construyendo con el tiempo, por lo que cuando alguien la quiebra, tu mente necesitará experimentar nuevas y repetidas experiencias de seguridad hasta que vuelva a sentirse tranquila y cómoda, y todo esto, como bien sabes, requiere de tiempo.
Necesitas vivir y revivir que puedes volver a contar con tu pareja, y tu pareja necesita experimentar varias veces que tu escepticismo, incredulidad y desconfianza se van diluyendo.
Ahora bien, que implique un camino a recorrer, no significa que mientras, no puedas hacer algo para encontrarte mejor. De hecho, hay una parte que depende de ti, y eso es en lo que has de concentrar tus esfuerzos.
Una vez que crees que es posible volver a ser equipo, y además asumes que tu actitud y tus conductas pueden acelerar el proceso, estás mucho más abierta a reflexionar sobre cómo puedes contribuir.
Nadie dice que sea fácil, ni que seas la única que tiene que hacerse cargo. Pon el foco en lo que depende de ti, sin abrumarte ni presionarte
Es una decisión, tu decisión (libremente tomada)
Cuando más miedo tengas de volver a sufrir por confiar de nuevo, ten presente que has apostado por intentarlo.
La decisión de dar otra oportunidad a tu pareja o a la relación es tuya, o así debería ser, resultado de tu libertad y preferencia.
Cuando eliges recuperar la confianza, es preciso tener en mente las razones, ya que es en ellas donde vas a encontrar la fuerza y la determinación para esperar a que todo resurja.
- ¿Por qué quieres dar una oportunidad?
- ¿Qué te hace pensar que las cosas pueden ser diferentes?
- ¿Qué señales positivas tienes para creer que es posible?
No puedes intentar confiar de nuevo en tu pareja únicamente por pena. Ten en cuenta que la posibilidad de recuperar lo perdido no solo se la das a tu pareja, sino que te la das también a ti mismo.
Es decir, que estás apostando por construir, aunque arriesgues. Seguir a la defensiva y estar en permanente alerta puede boicotear todo el proceso.
Adiós a los reproches.
Mientras tu relación está en obras, se pasa mal. Todo está por verse, lo sé. Tienes momentos en los que no puedes evitar mostrar tu inseguridad con rabia y tu escepticismo con ironía.
Contestas con desconfianza a tu pareja y piensas que es el mínimo castigo que puedes infringirle por haber hecho lo que ha hecho
Sin embargo, sabes que el rencor a quien más perjudica es a ti. Pero veamos cómo le pueden estar llegando esos mensajes a tu pareja:
- Se siente frustrada, impotente, asfixiada y coaccionada.
Con la eterna sensación de que, haga lo que haga en su presente, no va a poder compensar o borrar lo que hizo en el pasado, porque tus reproches estarán para recordárselo.
Tampoco se trata de que reprimas emociones, ni te obligues a estar en silencio. Pero, ¿quieres vivir en el ayer o en el hoy?
Transforma tus recriminaciones sobre temas pasados en peticiones concretas presentes. Habla de lo que te gustaría alcanzar ahora, no de lo que faltó en aquel entonces.
Focaliza en lo que te hace confiar
La tendencia natural ahora es buscar datos que corroboren que tu pareja está engañándote, mintiéndote o faltando a su compromiso de alguna manera.
Estás demasiado entrenada en descubrir al otro fallando. Ahora, hagamos justo lo contrario a lo que te nace de forma automática, sabiendo que te va a suponer mucho más esfuerzo.
Busca datos que confirme que puedes confiar en él. Haz un pequeño listado de todas esas conductas, palabras, expresiones, actitudes que te llegan como señales de confianza.
Practica regularmente este ejercicio. Te ayudará mucho más buscar indicios de que las cosas van bien, que obsesionarte con hallar pruebas de que la catástrofe es inminente.
Dirige la mente hacia la suma versus hacia la resta.
Haz como si tuvieras confianza hasta que la tengas
El ejercicio de «haz como si…» está basado en el “Fake it till you make it” (fíngelo hasta conseguirlo) de los americanos. Richard Wiseman en su libro The As If Principle: The Radically New Approach to Changing Your Life invita a aplicar esta herramienta con ejemplos cotidianos de la vida.
Actúa como si ya tuvieras lo que quieres lograr, para que tu mente y tu cuerpo se alineen con el objetivo, destinando toda tu energía a conseguirlo.
¿Te imaginas cómo sería tu relación si confiaras de nuevo? Vive como si ya tuvieras inmensas razones para confiar en tu pareja, que la relación respire ya las ventajas de la seguridad y la tranquilidad, así estaréis mucho más motivados los dos por cuidaros.
Compórtate como si la confianza ya estuviera en ti. Piensa cómo estaría alguien que confiara y obra en consecuencia.
Empezarás a notar que tu vínculo se ventila como cuando abres una ventana en una habitación con el ambiente cargado.
La confianza depura, la desconfianza intoxica
Cambia tus creencias sobre cómo recuperar la confianza
¿De verdad pueden influir tanto mis pensamientos en mi relación de pareja?
He visto muchas parejas que no lograban superar una infidelidad o una deslealtad por sus creencias. Se resistían a relajarse a pesar de que todo indicaba que se había producido un cambio positivo en su vínculo.
¿Y si vuelve a pasar?
¿Y si estoy haciendo el tonto por volver a confiar?
Ahora todo muy bien, pero ¿y dentro de un tiempo?
Estos interrogantes son capaces de invadirlo y todo y echar por tierra todo lo que tu pareja esté intentando demostrarte.
La confianza no se la tiene que ganar el otro, la tenéis que reconstruir ambos.
¿Estás buscando que tu pareja pague por sus pecados?
No hagas de esto una venganza. No conviertas tu meta en un cúmulo de pruebas que ha de superar tu pareja para ganarse de nuevo tu aprobación. Si haces esto, estarás depositando tu bienestar en manos de otro, dependerás de lo que haga o diga para dormir tranquilo.
¿Quieres pasarte el resto de tu vida desconfiando con ansiedad?
¿Por qué no te concedes el derecho a participar de este proceso llamado “recuperar la confianza perdida? Si sientes que tú también puedes hacer algo para reconstruir vuestra alianza y compromiso, sentirás más control sobre la situación y menos angustia.
Así que busca qué puedes hacer tú para crear un clima de franqueza y autenticidad.
Si le dejas todo el peso a tu pareja, te colocarás tú en un situación de espera e indefensión.
La seguridad al 100% nunca existió.
¿Qué buscas?
¿Qué necesitarías para tener confianza al 100% de nuevo?
¿Qué es para ti confiar al 100%?
Si es tener la absoluta certeza de que las cosas van a ir bien, entonces has de saber que eso ni existe, ni existió nunca.
No hay ningún certificado que te garantice una seguridad plena.
Sí, la decepción o el desengaño pueden volver a colarse por el quicio de la puerta, pero subrayar con fluorescente esa idea no te protege, es improductivo.
Es posible ser feliz sin tener esa inmunidad que, por otra parte, nunca tuviste porque nadie la tiene. Lo único seguro es lo que hoy, aquí y ahora, estás viviendo.
No dejes de darte otra oportunidad por estar continuamente anticipando un final dramático que, por otro lado, no tiene por qué llegar.