¿Se puede cambiar de abogado en un proceso judicial? ¿En qué casos?
Cambiar de abogado de oficio en un proceso judicial
Aunque contar con un abogado de oficio es un servicio público de la asistencia jurídica gratuita, esto no impide que el usuario pueda decidir contratar un abogado particular en medio del procedimiento.
Es bastante habitual que los abogados de oficio se encarguen de realizar las primeras actuaciones del proceso y posteriormente, comunicarle que se va a efectuar un cambio de letrado. En estos casos, la sustitución también se realiza del mismo modo que en el caso anterior, sin importar que el abogado de oficio se sustituya por otro de libre elección.
¿Por qué se cambia de abogado en un proceso judicial?
Entre los principales motivos que obligan a una persona a realizar este cambio se pueden encontrar las desavenencias con el abogado. Para que el proceso finalice con una resolución favorable para la parte, es preciso que haya una relación de confianza entre el cliente y el letrado para que éste último pueda defenderle con plenas garantías.
Si este vínculo se rompe por cualquier causa, como por ejemplo ocultar datos o mentir en algunos aspectos clave para la resolución del caso, es preferible que se realice un cambio de abogado. No obstante, siempre hay que analizar las consecuencias que esta gestión puede tener en el devenir del procedimiento, sobre todo si causa indefensión al usuario.
También puede ocurrir que el abogado no esté realizando su trabajo como debería o que los resultados de los primeros pasos no están siendo los esperados. En una situación así, también es aconsejable cambiar de abogado durante el proceso judicial.
A pesar de existir esta posibilidad, lo mejor es contar con el mismo profesional desde el inicio hasta la terminación del procedimiento para que los posibles diferentes puntos de vista a la hora de ejercer la defensa no perjudiquen la decisión final del juzgado.