I. Hola,
Aramis, por mí parte le diría que aparenta ser reflujo estomacal, pero sin saber más detalles me es difícil valorar otro motivo.
En esta hipótesis, podría reflujo de clase biliar -alcalino- o de tipo gastroesofágico, que son os más frecuentes y comunes
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082010000600011
https://es.wikipedia.org/wiki/Reflujo_gastroesof%C3%A1gico
Si lo desea podría consultar esta posibilidad con su médico de cabecera o especialista habitual, para que le indique los análisis adecuados a realizar, (creo que son muy sencillos)
La acidez estomacal es otra posibilidad, aunque valoro más probable un cuadro de reflujo.. en ocasiones este es originado por un simple estado nervioso/estrés.
Me encantaría proponer un tratamiento y aunque me es imposible, conozco y he utilizado una hierba con propiedades curativas, comentada en multitud de ocasiones.
Es llamada Zahareña o "Rabo de gato". Tiene propiedades curativas, se compra en herboristerías, es totalmente natural y no tiene ningún efecto secundario. Entre otros beneficios, la Zahareña es muy eficaz para regular el organismo, cicatrizar heridas/úlceras, y ayudar en gran medida en el proceso digestión, algo que podria lograr una reducción de la acidez-refujo o bien desvelar que se trata de otro problema.
Las infusiones de Zahareña se preparan de la misma forma que un Te o una Manzanilla, si desea darle una oportunidad, es conveniente tomarla tres veces al día antes de las tres comida principales, en un tiempo de veinte días suele experimentarse una ámplia mejora.
Quería dejarle un texto anterior escrito por un experto, que desglosa los distintos tipos de reflujo, disculpe que sea un poco largo, suerte y mucho ánimo.
**El reflujo biliar se refiere al líquido proveniente del intestino delgado que fluye hacia el estómago y esófago. El reflujo ácido, en cambio, ocurre cuando el ácido estomacal refluye al esófago. Ambas afecciones normalmente están vinculadas y, a veces, puede ser difícil diferenciarlas.
La bilis es un jugo digestivo que se produce en el hígado. Su función principal es ayudar al organismo a digerir grasas y extraer ciertas toxinas. La bilis fluye desde el hígado por el conducto biliar hasta la parte superior del intestino delgado (duodeno), ubicada justo debajo del estómago. Normalmente, la bilis no puede ingresar al estómago debido a una válvula unidireccional que existe entre el estómago y el intestino delgado, llamada píloro, que se abre para permitir que la comida pase desde el fondo del estómago hacia el intestino. El píloro evita que los contenidos del intestino delgado, entre ellos la bilis, regresen al estómago.
Cuando el píloro se daña o no funciona correctamente, la bilis y otros jugos digestivos del intestino pueden entrar al estómago y ocasionar irritación e inflamación.
Entre la gente con alto riesgo para reflujo biliar están quienes se sometieron en algún momento a una cirugía que involucraba al píloro o que afectaba los nervios estomacales que desempeñan un papel en el funcionamiento del píloro.
Existe otra válvula que separa al esófago del estómago y se llama esfínter esofágico inferior. En condiciones normales, esa válvula se abre sólo para permitir que los alimentos ingresen al estómago y luego se cierra herméticamente. Cuando la válvula se relaja anormalmente o se debilita, el ácido estomacal puede regresar al esófago y eso se conoce como reflujo ácido.
En los casos en que ni el píloro ni el esfínter esofágico inferior funcionan adecuadamente, la bilis y el ácido estomacal, junto con otros jugos digestivos del intestino delgado, pueden entrar al esófago desde el estómago. Esa afección se conoce como reflujo biliar, aunque los jugos que entran al esófago no contengan solamente bilis.
Los síntomas y señales del reflujo biliar y del reflujo ácido son similares, razón por la que es difícil distinguir entre ellos. El síntoma principal de ambos es la acidez frecuente, que consiste en una sensación de ardor en el pecho o garganta que se presenta acompañada por un sabor amargo en la boca. En algunos casos, el reflujo biliar también puede provocar dolor en la parte superior del abdomen como resultado de la irritación del estómago causada por la bilis.
El tratamiento de ambos tipos de reflujo normalmente empieza con un fármaco que bloquea el ácido y que, por lo general, pertenece a un tipo de medicamentos conocidos como inhibidores de la bomba de protones. Estos medicamentos disminuyen la producción de ácido estomacal, reduciendo así la cantidad de líquido irritante que fluye hacia el esófago. Eso disminuye significativamente el daño al esófago ocasionado por el reflujo y, por lo general, reduce los síntomas del reflujo biliar y del reflujo ácido.
En muchas personas, un fármaco para bloquear el ácido es todo lo que se necesita para controlar eficazmente el reflujo biliar y ácido. No obstante, cuando los síntomas persisten pese al inhibidor de la bomba de protones, entonces lo recomendable sería la cirugía para crear una nueva válvula en la parte superior del estómago que evite el reflujo hacia el esófago.
Si usted estima que sus síntomas son compatibles en gran medida con el reflujo, pienso que sería conveniente acudir o consultar telefónicamente con su médico de cabecera. Si no se trata este problema, con el transcurso del tiempo, las consecuencias del reflujo biliar y del reflujo ácido podrían ser el sufrir daños importantes en el esófago. Además, el reflujo biliar prolongado puede ocasionar irritación estomacal (gastritis) que, en algunos casos, podría derivar en úlceras y sangrados. Cuando se trata oportunamente el reflujo, por lo general, el riesgo de complicaciones graves disminuye bastante.**