Hola Anonimo Anónimo
En los libros de texto de enseñanza media se indica que para que un embarazo pueda existir se requiere que un óvulo maduro (viable) pueda ser fecundado por un espermatozoide, no hay otra forma o manera de que pueda existir un embarazo.
Para que un espermatozoide pueda encontrarse con un óvulo viable es necesario que este sea depositado en la vagina (existen otros métodos artificiales como la fecundación in-vitro, pero ese es otro tema distinto al que nos ocupa en este momento) por medio de la penetración.
Debe ser en la vagina, no puede ser en la boca ni en el ano porque ninguno de esos lugares tiene una conexión con el lugar donde se encuentra el óvulo. Y solo hay una forma de penetración, y de allí viene su nombre, con cualquier otro medio sería una introducción empleando…, pero de ninguna manera una penetración.
Así que el primer requisito para que exista un embarazo es que exista penetración vaginal, si no existe es imposible completamente un embarazo.
Sin embargo puede existir penetración empleando preservativo de manera adecuada (se puede verificar el correcto uso en https://youtu.be/87PbOYi1aeY o en http://bit.ly/2hQ7beh), lo que impediría que el espermatozoide fuera depositado en la vagina.
Por lo tanto el segundo requisito para que exista un embarazo es que la penetración vaginal sea sin protección.
Al parecer estamos olvidando que el óvulo debe ser viable, y eso se puede evitar empleando un método hormonal (pastillas, inyección, parche, implante, etc.) que evitarán que el óvulo pueda madurar o se libere (hay otro tipo de hormonas que alteran el lugar donde se depositaría el óvulo en caso de que hubiera sido fecundado impidiendo que pueda implantarse, pero eso, como la fecundación in-vitro está fuera de esta explicación). Pero el óvulo no se libera en cualquier momento, si no es alterado por efecto de las hormonas (producidas por el cuerpo de la mujer o proporcionadas por medios externos) existe un momento de liberación y corresponde con el periodo fértil.
El tercer requisito, por lo tanto, es que debe de existir un óvulo viable.
Si cualquiera de los tres factores, o requisitos, no se cumple, no es posible un embarazo, no importa si hubo o no eyaculación, si tenían ropa, si estaban húmedos o el número de veces que lo hicieron.
Según un comunicado de la Clínica DAM Madrid, el estrés, la ovulación, el embarazo o la excitación sexual pueden aumentar la cantidad de flujo vaginal normal.
Asimismo, el flujo vaginal anormal se caracteriza por colores diferentes, como café o verde y por olores fuertes que generalmente vienen acompañados de comezón e irritación. Existen diversas causas que pueden producir este tipo de flujo:
- Vaginitis atrófica: se observa en mujeres que han pasado por la menopausia y tienen niveles bajos de estrógenos.
- Vaginosis bacteriana: las bacterias que viven el vagina se pueden multiplicar causando un flujo grisáceo que empeora con las relaciones sexuales.
- ETS's, como la clamidia, la gonorrea y tricomoniasis.
- Infecciones causadas por un hongo, como la candidiasis.
- La presencia de un tampón o un cuerpo extraño.
- Los suavizantes, aerosoles femeninos, cremas o las espumas anticonceptivas que presentan químicos que pueden causar irritación en la vagina o en la piel alrededor de ésta.
Por otro lado, las causas menos comunes son: las afecciones cutáneas, como vaginitis descamativa y líquen plano.
Se recomienda una consulta con el ginecólogo para una adecuada valoración, pero mientras se pueden realizar diferentes acciones encaminadas a disminuir las molestias:
- Realizar la limpieza de la vulva solo con agua, evitando la ducha vaginal, ya que se eliminan las bacterias sanas que recubren la vagina y que protegen de una infección.
- No usar ropa ajustada y solo de algodón.
- No utilizar salvaslips cuando no sea necesario. Además, se debe evitar el uso de tampones.
- Es muy importante mantener la zona seca. Se recomienda usar paños suaves y secar sin frotar para evitar la irritación.
- Evitar los aerosoles, fragancias o polvos de higiene femenina en la zona genital.
Los expertos (los profesionales) recomiendan contactar con el ginecólogo con carácter de urgencia si se presenta alguno de los siguientes síntomas:
- Si con el flujo vaginal presenta dolor abdominal, pélvico o fiebre.
- Cuando su pareja sexual presenta gonorrea, clamidia o alguna afección de transmisión sexual.
- Si tiene mucha sed o apetito, misteriosa pérdida de peso, aumento de la frecuencia urinaria o fatiga.
- Si el flujo está relacionado con algún medicamento.
- Los síntomas duran más de una semana o empeoran tras los cuidados caseros.
- Tiene ampollas u otras lesiones en la vagina o vulva.
- Tener una sensación de ardor al orinar.