En los países que utilizan unos 120V las máquinas son de 120V y las tomas de las instalaciones son de 120V. Es decir, no puedes comprar un computador, un osciloscopio o un soldador de electrónica y escoger entre alimentación de 120V o de 220V. A no ser que estas máquinas estén pensadas para el mercado internacional, como aquí en España, que aún disponiendo de 230V algunas cosas pueden funcionar a 120V.
En los países con 120V la tensión de 220V está reservada para máquinas de cierta potencia, ya sea a dos fases o tres fases.
Cuando en un local se desconoce qué se va a instalar se hace una previsión de potencia en función de la superficie, en base a los W por m² que se especifique en las normas de tu país. La potencia que sea resultado de esta presvisión la puedes dedicar íntegramente a las tomas de 120V o puedes dedicar una parte a tomas de 120V y otra parte a las de 220V, incluso puedes utilizar una potencia prevista superior a la que exiga las normas, si lo crees conveniente.
En los países con 120V hay un modelo de toma para 15A, otro de 20A y para 220V hay también de 15A y de 20A. Las tomas de 220V pueden ser de dos fases con tierra o de dos fases con neutro y tierra. También hay modelos de toma trifásica de 220V con o sin neutro y con tierra.
Los circuitos de tomas para 120V 15A son el modelo más básico y tienen un límite de 5 o 10 tomas por circuito. Las tomas de 120V y 20A y todas las tomas de 220V se consideran de potencia y lo mejor es instalar una única toma por cada circuito.