¿Nos la jugamos esperando a la prescripción de aceptación del testamento?
Mi tía murió hace tres años. Dejó como heredera única a su única hermana, mi madre. Debido al porcentaje descomunal que habría que liquidar con su aceptación, por recomendación cogida con alfileres por parte de un abogado afín a la familia, nos comentó que una opción sería la de cruzar los dedos y dejar que pasen cuatro años y medio para que se produzca una hipotética prescripción. Tanto los gastos funerarios como las facturas de luz, comunidad, etc., de sus viviendas se han ido pagando con el dinero que dispone en su cuenta, lo que me temo que mi madre haya aceptado tácitamente sin saberlo. El caso es que la semana pasada llegó una carta ordinaria a mi casa donde hacía mención a esta herencia no aceptada. Fue a título informativo, no certificada, pero claro: cuando el río suena, ya sabemos cómo termina. Me imagino que ya todo este tinglado está informatizado y que es muy difícil escapar (hay que pagar ERTES a tutiplén), por lo que mi pregunta es la siguiente: ¿Es conveniente no dejar pasar más tiempo, apretar las nalgas y aceptar?, ¿Recomendarían algún movimiento que se nos escapa?