Solo ten presente que la mente no entiende de suposiciones: Tu supones que cambiar algo te trae mala suerte y la mente lo da por sentado como un hecho, entonces la mente te pone zancadilla para reforzar tu idea de que por moverlo te trae mala suerte. Por poner un ejemplo: Una amiga me dice al caer un poco de la sal, que le echaba al huevo, a la mesa ¡Tienes que coger un poco de sal y lanzarla sobre tu hombro izquierdo hacia atrás! Porque regar la sal es mala suerte (para referencia, su nivel intelectual es superior o sea casi genio) y solo cojo el salero, me echo sal por todas partes mientras le digo "con esa estupidez que dices te ha explotado tu nivel intelectual y prefiero quitarme la sal del vestido que sufrir el hedor de tu cerebro explotando". La otra amiga con que quebrar un espejo es mala suerte y tenía un espejo de pared a pared y de techo a piso, mismo que de un golpe destroce diciéndole "veamos que tanta mala suerte me cae con la quebrada de ese espejo, porque siendo tan grande ni me imagino que me puede pasar". Con esto quiero significar que son simples estupideces de la gente ignorante y como mi amiga cuasi genio "le explotó el cerebro con esa estupidez".
Aclarado ese primer asunto pasemos al segundo asunto que es la intuición o intuito, como lo llamaban los ancestros, y que para nosotros esta tan perdido como "las hijas de Elvira que eran cincuenta": Es un sentido que lo poseían nuestros abuelos de sentir o percibir acontecimientos en un futuro cercano como la muerte de un familiar lejano, la llegada de una visita inesperada, el accidente de alguien y en general veían venir los acontecimientos por lo que "tenían lengua de profeta" por decirlo de alguna manera. Y eran cosas simples como "mijo, átese el cordón que se cae y su frase de combate "te lo dije" cuando nos caíamos por no habernos atado el cordón inmediatamente nos lo decían. Algunas veces nosotros tenemos chispazos de esos y haciendo memoria decimos "ya sabía que me iba a ir mal en este negocio o en asunto o con la pareja"... en fin cosas por el estilo.
Todos tenemos ese sentido aunque atrofiado pero lo tenemos, las mujeres le hacen más caso a eso que nosotros los hombres y las que son madres SÍ que tienen esos chispazos para con los hijos. Sabiendo todo esto cuando mi hermanita menor, que es especial, me decía no se demore hacía todo lo posible por no demorarme y muchas veces pagué transporte privado para no demorarme.