Mi madre esta atravesando una separación y ciertamente se comporta como una adolescente

Independientemente de tu sexualidad ella te ama con todo su corazón y créeme lo que te digo. Deberás insistir en que vaya al psicólogo para que le ayude con eso pues aparece en el fondo una relación excesivamente tóxica para ella.

Aclarados esos dos asuntos pasemos al "fanatismo religioso" que actualmente también intoxica a tu madre y por antonomasia a ti: Los líderes religiosos "se inventan unas teorías" como esa que cuentas en tu relato pues interpretan en beneficio propio lo dicho en textos sagrados y lo peor de todo es que "ese es su negocio" para mantenerse con sus arcas llenas a costilla delos "diezmos de sus seguidores", definitivamente son unas ratas de alcantarilla jugando con la fe de todo un pueblo.

Solo puedes hacer dos cosas: 1.Insistirle con mucho amor que acuda al psicólogo para que le ayude a superar la etapa por la cual está atravesando ahora y 2.Tambien por amor a ella, porque sé que la amas, trata de darle gusto en esas cosas que en nada cambian tu forma de ser, pero que a ella le agradan. Si ella va al psicólogo no esta demás que la acompañes en ese proceso, si igualmente se niega ver al psicólogo que entonces cambie de iglesia pues es la que le impide sincerarse consigo misma y ver como está desperdiciando su vida en una quimera de relación que no fue.

Mientras se resuelven las cosas con tu madre recuerda el cambio de actitud que te planteo aquí, si no eres capaz de hacer ese cambio de actitud no intentes hacer nada de lo que aquí te escribo porque empeorarás más las cosas. Y por último un consejo para ti: Evita la promiscuidad porque eso sí está vetado en todos los libros sagrados que conozco.

Desde ya, agradezco muchísimo su consejo 

con respecto a la separación, al final el señor resulta que estaba enfermo, y su hijo de 3 años lo volvía loco, y como cobarde se fue, según dijo el, y ahora volverá, pareciera que ella esta bien con eso, pero me hubiese gustado que fuera distinto 

Después, conociéndola ella no iría al psicólogo y menos aun se buscaría otra iglesia, a veces incluso su religión le hace decir incoherencias, según ella todo el mundo se terminara, volverá el mesías, toda la gente que sigue su religión ira al paraíso y el resto... "arderá en el lago de fuego y azufre" como dice ella... a veces no toca el tema por días, pero hay veces que se pone muy insoportable, y me insiste que tengo que decidir de que lado estoy (?) si no estoy en su religión directamente estoy con satanás, el demonio o yo que se 

No quiero decirle nada, pero tiene que respetar mis decisiones, ella tiene sus creencias y yo las mías, pero cualquiera que no siga su religión esta en el mal camino según ella, y pareciera que no quiere aceptar como son las cosas, y todo lo que sucede últimamente lo único que hace es darle la razón, jamas voy a poder darle el gusto en este tipo de cosas....

Voy a enmarcar esta respuesta así: No creo en Sacerdotes o monjas o monjes o predicadores o avatares o anunciadores del reino o mensajeros del divino miembro o habladores de la vendita rajadura o cualquier clase de líderes religiosos. No importa que seas católico o apostólico o romano o adventista o taoísta o ateo o mormón o testigo de Jehová o hinduista o budista o islamista o gnóstico o agnóstico o cualquier otra clase de religión que profeses y así mismo no tengo la menor idea de la concepción que tienes de Dios y por tanto es importante que sepas de que Dios te voy a hablar: Dios es Dios, Dios único y eterno, en ese Dios existen y coexisten todas las criaturas del universo, ese Dios es el principio y el fin de todas las cosas. Ese Dios no está presente en esas religiones de garaje o religiones de bolsillo en la que sus líderes espirituales exhiben sus rancios libros sagrados para llenarse los bolsillos de plata con el diezmo y dádivas de sus seguidores.

Entonces todas las noches antes de acostarte vas orar a ese Dios del cual te hable y le agradeces el día que te ha dado, además le pides que te muestre la forma de llegar a tu madre y a los que haya en tu entorno desde el amor y a ti fortaleza para seguir sus designios. La oración por excelencia es el Padre Nuestro, pero tal y como lo oraban nuestros ancestros, así: Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase Señor tu voluntad, aquí en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, así como también nosotros perdonamos a nuestros deudores; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos Señor de todo mal. Amén, Amén, Amén.

En la mañana antes de levantarte volverás a orar para agradecer el día que se te entrega y pedirle que guie tus pasos durante el día. Durante el día, ante cualquier eventualidad, recordarás tu oración de la mañana específicamente en hágase Señor tu voluntad, aquí en la tierra como en el cielo y lo que en la noche pediste la forma de llegar a tu madre y a los que hay en tu entorno desde el amor.

Es un compromiso personal con la excelencia pues mira que cada día te exige ser mejor persona amante de la verdad, la bondad, el amor y todos esos valores propios que hacen verídica tu oración hágase Señor tu voluntad, aquí en la tierra como en el cielo.

le plantee que no quiero ser parte de su religión, o cualquier cosa similar :(