Si no tienes un daño físico u orgánico, mejor, pero, en cualquier caso, te vendrá bien intentar resolver los factores que puedan influir, como evitar acumular ansiedad, lo cual te vendrá bien en cualquier caso, y para todo. No es un síntoma nada típico, pero no cabe duda de que la ansiedad puede dar lugar a multitud de síntomas; todo agravado por estar uno pendiente de ellos. Además de esto también te sugeriría informarte acerca de la disfunción autonómica, por si pudiera tener alguna relación; desde luego que es cierto que por ejemplo cuando una persona no ha dormido tiene con más facilidad destemplanza y taquicardia; creo, al respecto, que también cuidar el sueño, la alimentación, etc., te puede venir bien. Y no te recomiendo estar pendiente de los síntomas, ni midiéndote tus síntomas al menos durante una temporada que puede ser de 2, 3 meses; si no mejorases, podrías hablar con tu médico por si viese conveniente que te viese el cardiólogo, por si éste viese conveniente medicar pensando en evitar efectos secundarios de la taquicardia.
Pero, como te decía, lo mejor sería intentar mejorar los factores que ya pudieran estar en tu mano, sin medicación; y dentro de ello, te recomiendo, como fundamental, el evitar recargarte de ansiedad, y para ello mejorar tanto la forma de afrontar la vida en general, como mejorar la forma de afrontar los acontecimientos; y para ello, en vez de centrarse en los intereses de uno, darle la vuelta a esto, y pensar en lo que uno puede hacer de bueno de verdad; y a la hora de afrontar las contrariedades, no enfocarlas según los meros intereses de uno (o de una parte), sino que sobreponerse, si la primera reacción emocional ha sido esa, y pensar en el bien de verdad de todos los implicados, atendiendo también a que la conducta exterior sea siempre correcta. Para ello te recomiendo frecuentar los Sacramentos y hacer oración; estar en gracia de Dios, y esforzarte en la virtud de la caridad. La gracia de Dios la necesitas ya que la persona humana tiene una tendencia muy fuerte hacia lo desordenado, y necesita la gracia precisamente para equilibrarse, para poder dominarse a sí mismo, y que salga victorioso el bien sobre las malas tendencias; la gracia de Dios lejos de quitar, pues, libertad, permite vivirla (si uno se deja llevar por tendencias desordenadas se hace esclavo, no libre; ya que la libertad siempre tiende al bien); y el amor es lo que hace sobreponerse a las tendencias desordenadas, y al propio egoísmo.
P. D.: Intentaré mirar el tema de la disfunción autonómica, y si veo algo que te pueda ser de interés te digo; pero lo que te digo al final me parece lo más importante, y bueno para todo.