En los próximos días quisiera hacer una amortización parcial de mi préstamo hipotecario. Dispongo de unos ahorros de 36.000 euros y me quedan 64.000 euros de préstamo hipotecario. ¿Qué es lo más recomendable: quitar el máximo de hipoteca según mis ahorros, quitar solamente unos 10-15.000?, ¿Hacer otra cosa con ese dinero...?. Y todo ello teniendo en cuenta lo más beneficioso para mí de cara a la declaración de la renta.
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Respuesta de mmclemente
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mmclemente, Especialista en administración de comercios, con más de 15 años...
Referente al tema fiscal, sería conveniente que consultaras con un experto en esa materia. En cuanto a la amortización del préstamo, sería conveniente que valoraras si te merece la pena cancelar el préstamo. Me explico: Normalmente, las hipotecas se formalizan bajo el sistema de amortización francés. Básicamente, este consiste en que al principio, en los primeros años se paga, en cada cuota, mucha cantidad de interés y poca de capital. Con el paso del tiempo, se va reduciendo la parte de intereses y aumentando la de capital. Si, por ejemplo, la hipoteca es a 20 años, y transcurridos los 10 primeros años, quieres cancelarla, total o parcilamente, sería conveniente conocer la cantidad de intereses que vas a dejar de pagar, porque a esas alturas, probablemente estés pagando casi toda la cuota de capital, y muy poca de intereses; lo que quiere decir que no te vas a ahorrar prácticamente nada. Otra cosa es que quieras hacer una entrega parcial, para rebajar la cuota, con lo que lograrías rebajar la presión sobre tus ingresos, y tener más disponibilidad económica. En ese caso, aunque no ahorres en intereses, si pudiera ser interesante rebajar el cuota de hipoteca haciendo una cancelación parcial. Por otra parte, ¿si has conseguido ahorrar esos 36.000?, y tienes posibilidad de seguir ahorrando, en lugar de cancelar préstamo (siempre que el ahorro de intereses no sea importante), yo aprovecharía el momento en que hay buenas ofertas de depósitos, para sacarle una rentabilidad a ese dinero, y al menos, cubrir lo que me quede de pagar de intereses, o parte de las cuotas. Y a la vez dispones de ese dinero, por si te hace falta en el futuro. Con esto, y con lo que te diga el experto en fiscal, ya determina qué es lo que más te interesa, valorando tu situación y circunstancias personales.