Mis hijos no quieren ver a su padre

Estoy separada desde hace ocho meses y mi separación fue traumática ya que habiendo muy buena convivencia y sin imaginarnos nada ni mis hijos ni yo, un buen día llegó mi ex-marido diciendo que se iba de casa porque había conocido a otra mujer. Mis hijos tienen 17 y 14 años y se sienten totalmente abandonados por su padre. Al principio quedaban con él de vez en cuando (si bien yo les obligaba a ello), pero debido a una serie de hechos provocados por su padre que les ha hecho mucho daño (como traer a la otra mujer a escondidas cuando quedaba con ellos, hacer con los hijos de la otra cosas que a ellos les había negado, mentirles en innumerables ocasiones, y un largo etc), mis hijos ya no quieren quedar con él.
El problema es que les está amenazando con demandarles para cumplir un régimen de visitas. En la sentencia de divorcio se pactó que dada la edad de los menores las visitas se harían de mutuo acuerdo entre éstos y el padre si bien en caso de falta de acuerdo se establecería el que obliga la ley.
Mi pregunta es: ¿Puede el padre obligarles a irse con él dada la edad que tienen y que uno de ellos cumple este año la mayoría de edad, o por el contrario un juez tendría en cuenta su decisión ya que su padre les está haciendo moralmente mucho daño?

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Dada la edad que tienen es evidente que cualquier juez tomaría en cuenta su decisión y, sobretodo al de 17 años, no le obligaría a cmplir ningún régimen de visitas.
Al de 17 me imagino que no pueden obligarle dado que pronto cumple la mayoría de edad, pero al de 14 ¿podrían obligarle a irse con su padre? Tengo que añadir que le ve tres días en semana para ir a jugar al fútbol ¿podría con eso justificar las visitas y ser suficiente? Muchas gracias y un saludo.
¿Pero usted tiene sentencia de divorcio o separación?
Tengo la sentencia de divorcio desde hace dos meses.
Bien, pues si la sentencia de divorcio impone un régimen de visitas este debe cumplirse o, de lo contrario, su esposo puede denunciarla y también ejecutar la sentencia.
Usted debe intentar por todos los medios posibles que sus hijos vayan con su padre los días fijados en la sentencia pero, si aun así, no lo logra lo mejor es que tenga testigos de la negativa a irse con el padre, por si este ejecuta la sentencia.

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