Mi hija de 15 años no hace caso

Tengo mellizas de 15 años. Mientras una es estudiosa, noble, tranquila y responsable, la otra es mentirosa, pasota, irresponsable, desobediente... No ha repetido curso, porque estoy yo detrás para exigir que estudie. El mayor problema que veo en ella es que quiere tener novio. Yo le digo que aún es muy joven, que cuando esté más asentada en los estudios y sea capaz de actuar con responsabilidad que piense en ello, pero ahora no. Cada trimestre me dice que le gusta un chico, y además ya se han dado "un pico". Yo me enfado con ella, y vuelta a empezar con la misma conversación. En un principio lo acepta y al día siguiente me dice que ha hablado con el y han quedado como amigos, pero también intenta por medio de una llamada que hace el, quedar para ir a la playa o simplemente verse en la puerta del portal. Vuelvo a enfadarme porque no la creo.
Le digo que el MP4 no lo lleve a clase, y al día siguiente lo tiene en la mochila. Por supuesto se quedó sin el, pero es así con todo. Le digo no vayas por aquí que es peligroso, y va por ahí.
Veo que intenta quedar bien con todo el que no sea de la casa, en cambio con su madre y su hermana es antipática... Bueno es ella, mientras que con todo el que no la conoce es hipócrita, porque puede estar hablando mal de esa persona, y luego con ella como si la apreciase, incluso. Siento que se está convirtiendo en mala persona.
No tengo confianza en ella. Siempre ha sido mentirosa y ha querido hacer lo que le diera la gana.
Respuesta
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Comprendo la situación tan desesperante y el sentimiento de impotencia que te entrará cada vez que se da la situación que comentas, pero, aun dejando claro que no hay productos milagrosos para estos casos, debes tomarte en serio los consejos y las claves que te voy a dar.
¡Bendita adolescencia!. Personalmente opino que es la edad que más pone a prueba a los padres sus virtudes como la paciencia, la templanza y el autocontrol.
Tu hija está empezando a ser mujer autónoma e independiente. Durante muchos años ha compartido vuestras costumbres, vuestros pensamientos de la realidad, de lo que está bien y lo que está mal, ha vivido imitando vuestros gestos, vuestras rutinas ... pero, llegó la hora de partir. Para su independencia psicológica, para que ella misma se considere persona autónoma e independiente, debe romper reglas e incumplirlas.
Ten en cuenta que todo comportamiento pretende la satisfacción de una necesidad, y la necesidad de sentirse adulta, de saber que no siempre le tienen que decir las cosas, de que ella sabe acertar sin seguir los consejos de sus padres ... todo eso le lleva a tener que romper reglas establecidas.
Te preguntarás: ¿Por qué mi otra hija no tiene esos comportamientos?. Aunque sean mellizas, su desarrollo y sus necesidades psicológicas no tienen que ser las mismas. Aunque tu hija más estudiosa, noble y tranquila también pasará por esa etapa, quizás no lo haga de forma tan molesta para ti, pero insisto: para una buena salud psicológica de tu hija, debe aprender a hacer las cosas por su cuenta, y está claro que no avisan del momento en que comenzarán a hacerlo. Piensa en tu adolescencia, todos hemos pasado por esa etapa, cada uno con sus individualidades, por supuesto.
Todo esto que comento no quiere decir que debes dejar que haga lo que quiera. Ella debe saber que hay unas normas que debe cumplir, aunque quizás hay que revisar cuales son las negociables e intentar crear acuerdos y compromisos. Eso le ayudará a convertirse en adulta de forma positiva.
Consejos:
No la compares con su hermana. Cada una es diferente y debes respetar las diferencias. El compararla solo conseguirá que le coja rencor y haga peor las cosas.
Comprender que sus preferencias han cambiado. Ahora sus amigos son las personas más importantes de su vida. Sus amigos son su mundo y no permitirá que los cuestiones, así que deberás mantener un "control" con mucha sutileza, ya que si ella considera que te estás metiendo en su vida privada, engañará, y sabrá hacerlo muy bien, a esa edad ya saben latín. Recuerda, todos hemos engañado a nuestros padres alguna vez, aunque sea solo para salir a la calle.
Déjale su espacio personal. Necesita su intimidad y que la respeten como persona.
Dile que te tiene para lo que necesite. Muéstrale apoyo y sigue orientándola pero sin presiones directas. Háblale de tus sentimientos. Con el corazón se llega mucho mejor.
También sería normal que te comparara con las madres de sus amigas y amigos, muchas serán mejores que tú (eso te dirá), pero no te preocupes, su sentimiento de justicia también se está formando.
Dentro de algunos años, todo pasará. Alguien dijo eso de que la adolescencia es un mal que se cura con los años. Pues más o menos es así.
No termino sin decirte que sigue necesitando cariño, seguridad en su familia, confianza en ella misma, en sus posibilidades, que os fijéis en su lado positivo, en sus virtudes, en lo que sabe hacer bien y potenciarle en eso, aunque no os guste demasiado. De esa forma crecerá con una personalidad fuerte, confiada, con buena autoestima, y con el tiempo agradecerá todo lo que le habréis dado, aunque ahora no sepa apreciarlo.
Aquí me tienes para cualquier duda que tengas.
Muchas gracias Marcos por tus consejos. Analizaré lo que me dices. Es cierto que me pueda estar negando a que madure, pero veo lo que hay ahí fuera, niñas de apenas 15 años con piercing, tatuajes, abandonando los estudios, bebiendo alcohol... y no quiero ver a una de mis hijas así. Me siento diferente de las madres de sus amigos, puesto que yo les exijo que estudien, que compartan conmigo las tareas de la casa, incluso vamos al cine juntas una vez al mes, además de ir a visitar a los abuelos. Quiero decir con esto, que sus amigos, ni comparten tareas, ni salidas con sus padres, están hasta altas horas de la noche los fines de semana en la calle, mientras que mis hijas ni siquiera salen de noche.
Soy afortunada como madre, y quisiera que NO se adentraran aún en el mundo del noviazgo, porque eso traerá el abandono de los estudios en ella que no le "apasiona" estudiar, además de salidas nocturnas, y cogida de unos vicios que tienen otros. Te mencioné que es una niña que intenta agradar a los demás, y si le dicen fuma ella fuma, si le dicen volvamos a las 2 de la mañana, sencillamente lo hará. Y todo ello, sabiendo que hay unas normas en casa. Pero ella, sencillamente se las salta. Le da el número de teléfono a todo el mundo. Dice donde vive a quien acaba de conocer. Incluso un día la pillé chateando con un tío de 33 años, eso fue cuando ella tenía 13. Y ya habíamos hablado de lo peligroso que es chatear con gente extraña. Y me sigo preguntando ¿por qué hace lo que hace? mentir... vale, cosas de la edad, pero ¿desobedecer, aún sabiendo los problemas que puede traerle?
Es una niña que no piensa en las consecuencias, sino una vez que ha cometido el error. Pero es que sabe que está haciendo algo que no debe, como chatear con extraños, dar su teléfono a todo el mundo, incluso una vez en la playa con los amigos, la invitaron a beber parte de un cubata, y ella sabiendo que no debía, probó. ¿Qué debo entender que para que no cometa errores no debo prohibirle o decirle que todo cuanto haga estará bien?
O por el contrario no debo bajar la guardia, seguir castigándola cuando se porta mal como un niño pequeño, y por supuesto seguir desconfiando de ella. No es lo que me gusta hacer, pero no veo otra salida. Es una tortura psicológica constante. Y creo que seguiré con mis dudas de por qué es incapaz de obedecer, seguir unas normas.
Te vuelvo a dar las gracias Marcos. Saludos.

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