La pornografía es, simplemente, un género de cine y de entretenimiento más, cuya función es provocar la excitación. Ver porno antes de una relación no se puede definir tajantemente como "bueno" ni como "malo". Depende de la utilidad que se le dé. A muchas parejas les va muy bien excitarse a través de la pornografía. Con esto quiero decirte que si a ti y a tu pareja os es útil y entra dentro de vuestro juego sexual, pues adelante. Pero si te perjudica porque te da asco o no te gusta, pues sí que no es recomendable. Si es bueno o malo lo decides tú. Respecto a si se convierte en vicio, pues también la respuesta depende. Es como todo en la vida, abusar y obsesionarse es lo negativo. En cuanto hay algo, llámese pornografía o cualquier otra cosa, que afecta al desarrollo normal de la conducta individual y su relación con el entorno, es entonces cuando hay un problema. Sólo entonces. Para lo demás la pornografía hay que asumirla como algo sano, una parte más del juego sexual. Si se comparte con la pareja va a fomentar la imaginación en los acercamientos sexuales, la complicidad y la confianza entre la pareja. Muchas veces se incurre en el error de "demonizar". Vuelvo a insistir en la idea: como todo en la vida, todo es bueno mientras no se convierta en algo abusivo u obsesivo (como el tabaco, el deporte, las dietas... se puede aplicar a cualquier ámbito, no sólo a lo porno). ¡Besos y a disfrutar, amigo!