No sé que hacer ante tantas deudas

Buenas,
Necesito una solución para un problema de pagamentas con los bancos.
Tenía una empresa de construcción con un socio, y a principios del año 2011, mi socio, por malos entendimientos y por querer tomar cada uno caminos distintos, me dijo que se quería quedar con la empresa.
En el último año de llevar la empresa los dos, pedimos dos prestamos.
Al separarnos el acuerdo al que llegamos fue el siguiente:
- Repartimos las herramientas entre los dos.
- Los dos prestamos últimos que habíamos pedido, se dividieron, de manera que cada uno se quedó con la mitad de cada préstamo.
El caso es que desde que dejé aquella empresa, empecé por mi cuenta, pero no hay mucho trabajo en la construcción, y a penas he tenido ingresos, por lo que entre la hipoteca de mi casa, los dos préstamos que me quedaron de la empresa, y lo poco que he trabajado me encuentro en una situación complicada.
Actualmente me encuentro trabajando para una persona que me ha ofrecido un simple sueldo de albañil, con el que no puedo hacer frente a todos los pagos.
Me gustaría saber qué puedo hacer ante esta situación, ya que con los retrasos de los prestamos, ahora tengo muchos intereses, y los bancos se cobran los intereses cada vez que ingreso dinero, y al final acabo en la misma situación... Como no se cobran ese mes porque ya no queda dinero, acabo acumulando más intereses, y sin pagar las letras...
Tengo dos hijas, las cuales, tiene trabajos inestables y mal remunerados, y no pueden ayudarme demasiado.
¿Qué puedo hacer?
¿Qué opciones tengo?
Gracias por vuestro tiempo.
Un saludo,
Respuesta
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Usted no puede usar los mismos criterios de pago que tenía antes, en la buena época de la construcción. Está usted en quiebra, y un quebrado sencillamente no puede pagar. Yo le recomiendo que salve la vivienda y deje de pagar los préstamos. Legalmente una persona física puede declararse en concurso de acreedores, que es una petición al juez para que racionalice todos los costes e irlos pagando de conformidad con un plan. Si puede permitirse un abogado y un procurador que soliciten la declaración del concurso, hágalo. Si no puede, venda la casa a una de sus hijas y deje de pagar los préstamos (salvo el hipotecario, claro está), pensando que ya vendrán tiempos mejores.

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