Está muy bien tener aspiraciones y grandes expectativas, no tiene por qué existir ningún problema en querer llegar lejos. Sólo a veces, cuando no se tienen en cuenta las limitacines propias, los errores que habitualmente podemos cometer, la falta de información con la que contamos como humanos, etc., esas aspiraciones nos pueden hacer daño.
Mi consejo es que sigas siendo tan positiva, luchando por llegar lejos, pero siendo realista. No sólo hay que ser positivo y optimista, también hay que apoyarse en la realidad para lograr las cosas. De hecho uno de los principales problemas que a veces todos nos encontramos en la vida, son nuestras propias limitaciones, pero teniendo en cuenta la información realista, no hay por qué temer los pensamientos positivos.
Prepárate una lista de tus errores y defectos y coloca en cada uno de ellos los aprendizajes que puedes sacar y las ventajas que pueden suponerte. Así aceptarás que no siempre se puede conseguir lo mejor, pero sí algo bueno.
Si sueles pensar en todo o nada, blanco o negro, siempre o nunca, se trata de buscar matices y así poder normalizar.
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Raquel Sánchez, Psicóloga clínica
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