Te confieso que soy de la "vieja escuela". Obtuve mi grado de Profesor Mercantil en 1950 y, con ello, vengo a decirte que mis opiniones, para algunos, pueden sonar obsoletas. Tu tendrás pues que valorar si te sirve o no de algo lo que te diga. Antes te aclararé que, a lo largo de toda mi vida profesional, dirigí simultáneamente varias empresas de las que hoy se califican de "medianas" las cuales, por tanto, habrían entrado dentro de la definición de PyME. Y añadiré que considero que, aún hoy en día, me vería capaz de manejar con éxito proyectos similares.
En consecuencia, sigo creyendo lo que ya te dije en un principio, y es que no entiendo qué tienen que ver las PyME con las "matemáticas financieras", entendiendo como tales las que resuelven problemas de capitalización, amortizaciones, créditos, etc. lo cual, en los tiempos que corremos, se resuelve con una simple calculadora financiera y, naturalmente, saber usarla. Los resultados que se derivarían serían solo un elemento más dentro de las estimaciones a hacer sobre la factibilidad de un proyecto.
Fundamentalmente, yo parto de la base (mayormente ignorada hoy en día) de que una empresa ha de constituirse con capital suficiente no solo para proveerse de los medios de producción necesarios, sino también para hacer frente a su operatoria mientras no se alcanza el BEP ("brake even point", o sea cuando los gastos y los ingresos se igualan). Contrariamente, de contar con financiación externa, quien se va a llevar una buena parte de los beneficios, y va a retrasar el "despegue" de la empresa, son los bancos o entidades financieras. Y ya vemos los resultados todos los días, tanto a nivel empresarial como estatal.
¿Qué más te puedo decir, dentro de los límites de este blog? Sin embargo, si tienes algo más que preguntarme, algo puntual, no dudes en hacerlo.