Es importante aclarar que los testículos están contenidos en las bolsas y en realidad son éstas las que se “hacen flácidas”; el volumen y peso de los testículos nos da la impresión de tenerlos caídos. Este es un proceso fisiológico normal, que ocurre a medida que avanzamos en edad. Las bolsas se hacen más extensibles por la flacidez o pérdida de tono muscular y de de la piel.
En el niño, adolescente, hombre joven, hombre maduro puede ocurrir un efecto similar cuando los testículos se exponen a temperaturas elevadas; los músculos y la piel, como un mecanismo de defensa, reaccionan con una relajación marcada con la finalidad de alejar los testículos del cuerpo. En cambio, en época de frío, cuando los genitales se exponen a baja temperatura, la respuesta es contraria, es decir ocurre una contracción de los músculos y la piel del escroto, con la finalidad de acercar los testículos al cuerpo para mantener la temperatura apropiada que permita su funcionalidad, básicamente en lo relativo a la producción de espermatozoides.