Te entiendo perfectamente y es algo que marca e influye en nuestras vidas, la relación de nuestros padres, sus discusiones, sus gritos, el que después de un día de lucha constante pasen a quererse como si nada hubiera pasado...
Lo primero que debes hacer es entender que ellos se encuentran en un círculo negativo del que no son tan conscientes como lo eres tú. Esto ocurre cuando dos personas con estilos educativos problemáticos se unen como pareja y no tratan de solucionar el problema de un principio. No sé qué edad tienes ahora, pero si es posible, ayúdales desde fuera. Si estás dentro del sistema familiar disfuncional estás contaminada igual. Lo mejor que puedes hacer es independizarte cuanto antes, no depender de ellos. No sé si esto es posible dadas tus circunstancias actuales, pero si lo es, hazlo. De momento te sentirás mucho mejor al decidir tú tu propio camino. Es clave en este proceso.
Después debes de ponerte un reto, que es el de conseguir en tu vida tener una pareja con la que no repetir los episodios que tus padres constantemente repiten. Es un reto bonito, piénsalo. Es evidente que inconscientemente te han influido con su manera de relacionarse, pero tú que ahora eres consciente de lo que les ocurre, puedes comenzar a leer sobre técnicas de pareja y modos de solucionar problemas familiares. Ante ti tenes la posibilidad de mejorar lo que la generación anterior hizo. Los jóvenes de hoy en día tenemos esa misión de lidiar con estos problemas desde la asertividad, el consenso y la empatía, con muchos más conocimientos que los de generaciones anteriores. Esto, además de contribuir a la sociedad en conjunto, contribuye a hacernos más felices. Propóntelo, no parecerte a ellos.
Por último te diría que debes de hacer una reflexión interior en la que dejes de culparlos. Ellos son esclavos de la educación que recibieron y de las experiencias pasadas. Seguramente no son conscientes del daño que te hacen. No les culpes, acépta a tus padres, igual que un ciego de nacimiento acepta que nunca podrá ver. Elimina presión. Si puedes convencer a tus padres, desde fuera, de ir a terapia juntos sería genial. Nunca culpándoles, sino diciéndoles que sería algo positivo probarlo y que incluso tú como miembro del sistema familiar podrías también asumir tu parte de responsabilidad y asistir. La terapia sistémica es la más adecuada para su caso. Ánimo.
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