Hay que tomar en cuenta de entrada, el valor lingüístico de cada vocablo lo que determina en buena medida su empleo y con él, su razón de ser, no obstante vamos a tratar de hacer lo que pides atendiendo al significado.
El MIEDO es una reacción frente a una situación que se juzgue de peligro, aunque también puede ser un estado de ánimo de la persona, es decir, la dinámica del miedo es compleja y puede padecerse miedo sin saber la causa, o conociendo la causa pero sin que haya un motivo aparente para tenerle miedo, lo que se conoce como fobia.
El SUSTO es una reacción instantánea posterior a un suceso imprevisto o inesperado o aunque se prevea que va a suceder no se puede concretar el instante. Puede haber habido miedo previo o no. Por lo general, se emplea para describir situaciones que no han entrañado un peligro real, por lo cómica o pobre que resulta la palabra en situaciones de peligro real, aunque la sensación es la misma ya que indica el sobresalto, las consecuencias pueden ser diferentes.
El TEMOR podría decirse que es un miedo latente. Este vocablo no pretende destacar la intensidad de la sensación sino más bien, expresar la anticipación con que se puede vivir un miedo y como esa sensación puede perdurar indefinidamente en la persona. Si el miedo podía ser abstracto, el temor se refiere a algo concreto, como ejemplo puede ponerse, "temeroso de Dios", temer una enfermedad, una epidemia, una catástrofe, etc.
El PÁNICO es un trastorno psicológico y físico, que consiste en un miedo muy intenso que se manifiesta en forma de ataques o crisis. Su estudio y tratamiento pertenece a la medicina psquiátrica. Es también el término empleado para describir un fenómeno extremo de miedo colectivo. Que cunda el pánico entre la multitud es peligroso porque se pierde la capacidad de raciocinio entrando en la fase de terror.
La FOBIA ya ha quedado explicada.
El HORROR es algo totalmente distinto e inconexo con el miedo, es un juicio de valor moral o estético. Suele emplearse por ejemplo para calificar ciertos crímenes lo que es un juicio de valor moral, aunque también puede emplearse como adjetivo, calificar algo de horroroso expresa su terrible gusto, o sea, indica un juicio estético.
El TERROR es el grado de miedo máximo, aquel en que se pierde la capacidad de razonar y se puede entrar en parálisis. Se emplea también el término para identificar el género literario o cinematográfico que pretende causar en el espectador este tipo de sensaciones aunque no sea más que en un plano de autosugestión, claro está.
El SOBRESALTO equivale al susto, es un sinónimo, dependiendo del contexto puede ser más adecuado el empleo de uno u otro aunque ninguno de los términos expresa un grado de intensidad específico; esto se verá en el énfasis o descripción que se acompañe.
Hay que procurar un uso correcto del lenguaje por que expresarse correctamente permite más fácilmente ser entendido correctamente. Si empleamos términos que no son los más adecuados seremos comprendidos de forma imprecisa y esto puede sobrecargar la cantidad de vocablos necesarios o provocar malos entendidos.